Nuestro viaje por la Selva Negra y sur de Alemania decidimos finalizarlo en Munich, la capital de Baviera y una de las grandes ciudades alemanas que cuenta con numerosos atractivos turísticos como para considerarse como una imprescindible de las ciudades alemanas: historia, bonita arquitectura, el famoso Oktoberfest, amplios parques, ambiente y mucha cerveza en sus animadas cervecerías al aire libre llamadas Biergarten ( jardín de la cerveza en alemán). Os cuento un poco que se puede ver y hacer en Munich en 3 días, que es el tiempo que estuvimos nosotros por la capital bávara, aunque al ir con niños algunas visitas se nos quedaron en el tintero.
Munich, capital y ciudad más importante del estado de Baviera está situada sobre el río Isar y al norte de los Alpes Bávaros y es la tercera ciudad de Alemania por números de habitantes. Es cosmopolita, moderna, cultural y tiene detrás una importante historia, sobre todo a partir del siglo XIX. Su clima es continental pero está influenciado por los cercanos Alpes por lo que suele llover bastante, así que si no os gusta el frio y lluvía, los meses de verano son muy buenos para visitar Munich, con medias de 24 grados.
Que ver en Munich
El centro histórico de Munich es fácil de recorrer a pie y está lleno de lugares interesantes, calles peatonales, tiendas de todo tipo, animadas plazas y rincones con encanto que se pueden recorrer hasta si vas con carritos de niños, como fue mi caso. Nuestro ritmo, evidentemente, no fue el mismo pero vayas con quien vayas, estás son las visitas que no te puedes perder en esta ciudad:
1. Marienplatz y Ayuntamiento, el corazón de Munich
La Marienplatz es el corazón del casco antiguo ( Alstadt) y uno de los centros neurálgicos de la ciudad, siempre lleno de visitantes y gente local. En el centro se encuentra la Mariensaule o columna de María, construida en 1638 para celebrar la victoria sobre el ejército sueco en la guerra de los 30 años. Pero lo más destacado de esta animada plaza es el Nuevo Ayuntamiento ( Neues Rathaus), con una esplendorosa fachada neogótica recargada de estatuas y gárgolas aunque lo que más gusta a la gente, y toda una atracción turística, es el carrillón o Glockenspiel, en el que cada día a las 11, 12 y 17 salen sus figuras para realizar una agradable danza con música. A un lado de la plaza, el edificio del viejo ayuntamiento ( Altes Rathaus), reconstruido en varias ocasiones, alberga hoy el Museo del juguete.
2. Puertas de la ciudad
Las antiguas puertas de acceso a una ciudad siempre son lugares que tienen algo especial, quizás porque uno se imagina cómo era la urbe siglos atrás o quizás por nuestra sorpresa de que aún sigan en pie. A mi me encantan y creo que estas de Munich merecen ser vistas y atravesadas para conocer un poco mejor la historia de la ciudad. Actualmente hay tres en pie, de las cuatro que rodeaban la ciudad en época medieval: Karlstor en la Karlsplatz, Isartor en la parte oriental y Sendlinger Tor, al sur del casco histórico.
3. Palacio de Nymphenburg
Este majestuoso palacio barroco es una de la principales atracciones de Munich y hace las delicias de los amantes del lujo y glamour histórico. El interior es deslumbrante y el jardín exterior de estilo inglés impresionante. Nosotros no lo visitamos ya que ibamos mal de tiempo y está un poco alejado del casco antiguo. Precio: 11,50 euros.
4. Viktualienmarkt, mercado de alimentos.
Los mercados de las ciudades siempre son interesantes y muy válidos para entender un poco más la cultura del lugar, y en este mercado de alimentos Munich, instalado aquí desde 1807, se puede ver perfectamente el caracter de esta gente y lo que come. Frutas, verduras, puestos de flores, puestos de comida gourmet y hasta una cervecería al aire libre, como no. Un visita imprescindible dentro del casco histórico que podéis rematar sentados entre locales con una jarra de cerveza y un rico Pretzel.
5. Catedral de munich
La imponente catedral con sus dos esbeltas torres de cúpulas verdes dominan el cielo de la ciudad y son visibles desde muchos puntos de la misma. El interior fue destruido durante la segunda guerra mundial y es bastante austero pero aún así, es la iglesia más grande de Munich y su situación hace casi imposible que no la veais ( entrar es otra cosa).
6. Karlsplatz
La Karlplatz es una de las plazas más famosas de la ciudad y fue construida en el siglo XVII al derribar las murallas que rodeaban la urbe y hoy día en una de las zonas más concurridas de Munich, quizás porque por ella se entra a la ciudad antigua por la puerta de Karlstor o porque se encuentra una de las calles más comerciales, la Neuhauser strasse. En la plaza está también el elegante palacio de Justicia ubicado en un edificio neobarroco con cúpula de acero y cristal.
7. Parques y jardines
Munich es una ciudad muy verde, llena de parques y zonas verdes en cada esquina ya que al bávaro le gusta respirar aire fresco y relajarse. De sus parques el más famoso es el Englishgarten, un inmenso jardín inglés de 400 hectáreas donde es posible tomar el sol, hacer surf, disfrutar de una cerveza en un biergarten o incluso hacer nudismo, como lo oyes. El Hofgarten es una parque de estilo italiano, mucho más pequeño que el anterior pero cuidado de forma minuciosa por lo que es una delicia dar un paseo por él o escuchar piezas musicales de algún músico callejero en el templo de Diana. El Olympiapark fue construido en 1972 con motivo de los juegos olímpicos y es otro de los pulmones verdes de la ciudad ( más de 300 hectáreas) y aunque quizás pille demasiado a desmano, se puede ver si hacéis alguna visita por allí como a la Torre olímpica o al Museo de BMW.
8. Iglesias: Además de la catedral de la ciudad, hay bastantes templos repartidos por el casco antiguo. La de los Teatinos del siglo XVII, la de San Pedro ( St. Peterskirche), cerca de la plaza principal y con las mejores vistas de la ciudad si subes los 306 escalones de su torre, o la de San Miguel, una de las iglesias jesuitas más grandes del mundo.
9. Residencia
La casa oficial de los reyes bávaros durante casi 6 siglos es otro de los lugares donde se comprueba la grandiosidad e importancias histórica de esta región. Reformado a todo lujo con el paso de los siglos, cuenta con 10 patios, 130 habitaciones, teatro rococó, el tesoro de la familia Wittelsbach o una sala de antigüedades. Precio: 7 solo residencia/ 13 euros incluye teatro y tesoro. El cercano y extremadamente bien cuidado parque de Hofgarten es ideal para dar un paseo, tomar el sol o hacer un picnic.
10. Museos
Munich es una ciudad donde la cultura se cuida y cuenta con museos para todos los gustos aunque quizás destaca el Deutsches Museum, con un conjunto de más de 100.00 piezas y con una de las colecciones de ciencia y tecnología más grandes del mundo. Si os gustan los coches, el Museo BMW cuenta desde los orígenes la historia de esta reputada marca de automóviles y para los amantes de la pintura, Munich cuenta con 3 importantes sedes con cientos de pinturas de interés: la pinacoteca antigua, la nueva y la moderna.
11. De compras
El casco histórico de Munich está pensado para que uno no pare de ver tiendas de todo tipo mientras pasea por él, así que que si os gusta comprar aquí no os vaís a aburrir: boutiques, grandes almacenes, muchas tiendas de deporte, de regalos….Veréis que venden de todo, desde jarras de cerveza hasta trajes tradicionales o productos del Bayer de Munich, el equipo de fútbol de la ciudad. No perderos calles del casco viejo como la Neuhauserstrasse, Kaufingerstrasse o Maximilianstrasse. Como yo no no soy mucho de compras, preferí el calor de las cervecerías al aire libre que también hay unas pocas…….
12. Olympiaturm
Estaba en nuestros planes subir a la torre olímpica de 291 metros de altura pero Munich nos lió, o mejor dicho, sus cervecerías nos engatusaron, y al final no tuvimos tiempo de subir. Quizás también ayudó a que está un poco alejada del centro de la ciudad, en el parque olímpico. Si os gustan las vistas panorámicas, este es un buen lugar para ver Munich a vista de pájaro. Precio:5,50 euros.
Dormir en Munich
Os tengo que dar malas noticias si vaís a Munich: los precios son elevados y la ocupación muy alta ( sobre todo en verano o durante el Oktoberfest) con lo cual cuesta bastante encontrar un alojamiento decente cerca del centro histórico ( irse alejando del centro es otra opción y mucho más barata). Nosotros al final acabamos en el HotelArt, un 4 estrellas cerca de la estación central de la ciudad que tenía buenas habitaciones familiares y un estupendo desayuno buffet.
– ArtHotel Munich. 150 euros la habitación cuádruple ( mes de julio).
– Si el arthotel no os convence demasiado, mirad en booking, donde hay para elegir más de 350 hoteles en Munich.
Si vais con algún día de sobra podéis realizar alguna excursión ya que muy cerca de Munich hay tres excelentes y muy diferentes lugares que merecen ser visitados: una castiilo de cuento de hadas, una campo de concentración nazi y una ciudad encantadora.
– Castillo de Neuschwanstein. El sueño de Luis II, el rey loco, es un lugar ideal para conocer de primera mano uno de los castillos más fotogénicos y famosos del mundo.
– El Campo de concentración de Dachau está a tan solo 13 km de Munich y es una visita no apta para gente sensible pero ideal para darnos cuenta de la barbarie y atrocidades que se cometieron aquí hace no tantos años.
– Salzburgo ( Austria), a 150 al este de Munich, es la encantadora ciudad de Mozart y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Todo el que va queda enamorado de ella.
Hasta aquí nuestras recomendaciones sobre lo más destacado de Munich, una ciudad moderna, cosmopolita, animada y que merece mucho la pena visitar. En el próximo post os recomendaremos algunos sitios para comer y beber en Munich, que en la capital de Baviera saben bastante……

Antonio 28 octubre, 2014
Bonito lugar para pasar unos días estupendos, yo estuve en abril y me encantó la ciudad, la conexión con los transportes públicos y la visita al casitllo de neuschwanstein