Desde su reunificación, Berlín ha experimentado una transformación radical, aunque sin olvidar por ello un grandioso pasado tan histórico como trágico.
Berlín desprende historia por todos sus rincones, es una ciudad que se transforma cada día, que tiene una incomparable actividad cultural y una legendaría vida nocturna. Por eso, y por mucho más, bien merece una visita.
Berlín es la capital de Alemania y uno de los dieciséis estados federados alemanes. Está atravesada por los ríos Spree y Havel, y está ubicada a escasos 70 km de la frontera entre Alemania y Polonia. Es una de las ciudades más influyentes en el ámbito político de la Unión Europea.
Fuimos 5 días a Berlín en Febrero y la ciudad nos ha sorprendido y, como casi todo el que va, nos ha encantado. Su ambiente, su historia, sus calles, sus monumentos…..
Nos hemos alojado en el hotel Agon Am AlexanderPlatz, en la plaza del mismo nombre. Dentro del barrio de Mitte, en la zona del Berlín este. Es un 3 estrellas situado a 2 minutos de Alexander Platz y con un precio muy ajustado. La situación es muy buena y tiene justo enfrente una parada de tranvia. El desayuno buffet está bastante bien y el trato fue siempre correcto.El típico hotel de berlín. No es bonito ni está bien decorado pero es suficiente para tu estancia en Berlín. Es un edificio de la antigua alemania del este, que en un principio eran apartamentos y ahora es hotel. Las habitaciones son grandes, tienen una pequeña cocina y el baño es muy austero. Lo mejor es su situación.
¿Por donde empezar a conocer Berlín? Nosotros decidimos comenzar con un tour gratuito en español de 3 horas. New Berlín Tours organiza diariamente tours gratuitos en español para conocer lo más importante de Berlín oriental. Cuando finaliza el tour se paga la voluntad. A nosotros nos encantó el guía, Jaime, y sus explicaciones. Te llevan por los sitios más importantes
de Berlín: Puerta de Branderburgo, Reichtag, memorial de los judíos fallecidos, bunker de Hitler, Checkpoint Charlie, trozos del muro, la plaza Gendarmenmarkt, Unter den linden, isla de los museos, Postdamer Platz, ex-cuartel de la SS, catedral… todo ello andando y comentado los lugares que veíamos. Totalmente aconsejable para hacerte una idea de toda la zona.
Nos gustó tanto que hicimos otro tour con ellos: Berlin y el muro.( 12 euros por persona)
Pariser Platz y hotel Adlon al fondo.
Quien pueda permitírselo, el Adlon tiene una vistas privilegiadas de la puerta de Branderburgo. Con más de 100 años de historia, es el más famoso y una leyenda de la ciudad.Allí se alojaron personajes como Greta Garbo, Marlene Dietrich, Albert Einstein o Charlie Chaplin por poner algunos ejemplos. Nosotros, más humildes, nos conformamos con ver su fachada.
La Puerta de Branderburgo, el símbolo más representativo de la ciudad, fue construida entre 1788 y 1791 siguiendo el modelo de la puerta de acceso a la Acrópolis de Atenas. La puerta está coronada con una escultura de cobre de unos 5 m de altura, la Cuadriga, representa a la diosa de la Victoria montada en un carro tirado por cuatro caballos en dirección a la ciudad.
La preciosa y gran avenida que llega a la puerta, es la famosa Under Den Linden o paseo bajo los tilos. Estos árboles , y por tanto su sombra, su verdor y frescura, los mandó talar Hitler para que luciese más saneada. Hoy en día es un magnífico Bulevar emblema de la ciudad.
Unter den Linden
El encantador paseo bajo los tilos
Luego pasamos a ver el Reichstag, parlamento alemán con una cúpula diseñada por el arquitecto Norman Foster. Las colas son enormes y es mejor ir temprano o cerca del cierre. El horario es de 8 de la mañana a 10 de la noche. Desde su cúpula se ven unas vistas magníficas de Berlín. No hay que perdersélo.
El parlamento actualmente
El Reichstag en 1945
Después de más de 15 años de controversia y 2 de obras se hizo el momumento a las víctimas del holocausto, muy cerca de la puerta de Branderburgo. El arquitecto estadounidense Peter Eisenman diseña 2.711 bloques de hormigón en filas y columnas. Eisnman explica que su obra, percibida como un laberinto desde el interior, pretende reflejar y hacer sentir a los visitantes la misma angustia y desorientación que padecieron los prisioneros de los campos de concentración nazis. Antes de 1939 ésta era una de las principales calles del barrio judío de Berlín denominado Scheunenviertel. En esta calle existía un asilo para ancianos que se hizo tristemente célebre porque las SS lo emplearon como centro de detención para los judíos antes de trasladarlos a los campos de concentración.
Hoy en día no queda mucho del muro de Berlín. Este pequeño tramo está junto a lo que fue el cuartel general de la Lutface, la aviación alemana. Allí cerca hay un museo, la » topografía del terror», una exposición al aire libre y gratuita donde se pueden ver en fotos, diagramas y mapas de como fue el exterminio judio durante la época nazi. Merece la pena echarle un vistazo porque sales de allí con los pelos de punta.
Topografía de los horrores: muchas fotos e información
En esta página podeis encontrar más información sobre el holocausto y la II GM: http://www.ushmm.org/museum/exhibit/focus/spanish/
Trozo de muro en Wilhelmstraße
Muy cerca pasamos por Checkpoint Charlie, uno de los puntos fronterizos más famosos durante la época del Muro de Berlín y escenario de huidas espectaculares de Berlín Este. Aquí estaba la parte soviética y la parte amaricana. También hay un museo y hasta te pueden sellar tu pasaporte con el sello del Berlín este( previo pago, claro).
El Checkpoint Charlie se encuentra en la Friedrichstraße.
La construcción del muro de Berlín fue uno de los secretos de estado mejor guardados de la RDA. En un sólo día, el 13 de Agosto de 1961, la ciudad quedó partida en dos. Los restos mejor guardados se encuentran en la East Side Gallery.
El muro está presente por todo Berlín y se puede ver por donde pasaba, ya que por el suelo hay unas baldosas, con el grosor que tenía, que lo indican.
Después pasamos por una de las plazas más bonitas de Berlín: Gendarmenmark. En ella hay dos catedrales enfrentadas, una alemana y otra francesa y el edificio del auditorio Nacional. Fue creada a finales del siglo XVII para albergar el mercado de la zona y actualmente es una tranquila plaza con música clásica de artistas callejeros durante el día. En mitad de la plaza se puede ver el monumento al poeta Schiller. Desde luego que merece la pena visitarla.
Pasamos por la BabelPlatz, conocida por ser el lugar en el que se llevó a cabo la quema de libros el 10 de mayo de 1933 por los miembros de la S.A. (camisas pardas) y las Juventude Hitlerianas, en la instigación del ministro de propaganda Joseph Goebbels. Los Nazis quemaron alrededor de 20.000 libros, incluyendo obras de Thomas Mann, Heinrich Heine, Karl Marx entre otros autores. Actualmente, el aterrador monumento de Micha Ullmann (una ventana de cristal situada en el suelo de la Babelplatz), a través de la cual se puede ver una biblioteca vacía, conmemora la quema de libros de 1933.
Babelplatz
Monumento en recuerdo de la quema de libros.
Las «catedrales gemelas» de Gendarmenmark
Vemos también la famosa Universidad Humboldt, donde estudiaron, entre otros, Einstein y Carl Marx.
La prestigiosa universidad Humboldt
Vamos subiendo y nos dirijimos a la catedral, la Berliner Dom, a muy poca distancia de la isla de los museos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el templo fue seriamente dañado por los bombardeos y a pesar de su reconstrucción, en la fachada se pueden ver impactos de bala.
Allí termina nuestro tour gratuito, en la isla de los museos, un conjunto de museos únicos en el mundo:
– El Altes museum, el museo antiguo. De 2005 hasta la finalización de las obras prevista para 2009 se ubica allí la exposición del «Ägyptische Museum» (museo egiptológico). Destaca el famoso busto realizado en caliza y yeso de Nerfetiti.
– El Neues Museum. Actualmente cerrado por reformas. Después de completarse en 2009, exhibirá, como antes de la guerra, las colecciones egipcias y prehistóricas.
– Alte Nationalgalerie o galería nacional antigua, es una de las más grandes colecciones de esculturas y pinturas del siglo XIX en Alemania
– Bode Museum, alberga las colecciones de escultura y arte de la tardo-antigüedad y bizantino.
– Pergamon Museum, que alberga edificios a tamaño original, reconstruidos, tales como el altar de Pérgamo, la Puerta de Ishtar de Babilonia y la puerta del mercado de Mileto.
El impresionante altar de Pérgamo
Hay tanto donde elegir en la isla de los museos que uno no sabe que visitar. Creo que el Pergamon es imprescindible y si te sobra tiempo, el Altes Museum.
La extensión de Berlín es muy grande así que nos sacamos la WelcomeCard, que te permite moverte en transporte público durante 72 horas, así como descuentos en muchas atracciones y museos. En la página de turismo hay mucha información sobre la ciudad: http://www.visitberlin.de/espanol/
Ya que podemos movernos sin problemas pillamos el autobús 100 que recorre Berlín de este a oeste. Es como un autobús turístico pero lo utiliza todo el mundo. También el 200 te lleva por los sitios más importantes. O sea que tomando estos dos autobuses os haceís una visita panorámica y sentaditos. Es muy buena opción. Y por el tráfico no os preocupés ya que se circula sin problemas, hay mucha amplitud y al haber tanto transporte público está todo muy descongestionado. Berlín no es agobiante. De hecho,¡ vive ahora menos gente que durante la II Guerra Mundial!
Ya por la tarde decidimos ir a la Postdamer Platz, una zona urbana de rascacielos situada en el centro de la que antaño fue «tierra de nadie». Hoy en día hay rascacielos, oficinas y centros comerciales que la hacen ser la zona más moderna de Berlín.
La moderna Postdamer Platz
Ya de vuelta pasamos por el Reichstag y como no vemos cola decidimos entrar. Pasamos las medidas de seguridad pertinentes y un ascensor te sube unos metros. Después, una vez en la cúpula hay que subir andando. Desde luego es una obra de ingeniería lo que ha diseñado Sir Norman Foster para remodelar este edificio.
La idea de la cúpula es que entre la luz solar y por medio de unos espejos, los visitantes se reflejan en la cámara de los políticos. Desde la parte de abajo ( que sólo ven los diputados) se puede ver el constante ir y venir de la gente. Se dice que sirve para que los políticos tengan siempre presente que el pueblo está por encima de ellos. Bonita idea: ¡El pueblo por encima de los políticos y vigilando sus movimientos!.
Se sube a la cúpula por medio de una pasarela rodeada de espejos.
Los políticos ven el reflejo del pueblo
Además se disfrutan de unas vistas maravillosas de la Puerta de Branderburgo y de Berlín. Nosotros, que subimos de noche, nos quedamos fascinados.