Después de una gloriosa jornada haciendo parte del trekking más bonito del mundo, y aún excitados por los paisajes que hemos disfrutado, nos vamos de la zona de Skogar en dirección oeste sin saber muy bien donde dormiremos. Pero para nuestra última noche en Islandia una cosa si tenemos clara: queremos una cama ya que después de tantas horas de coche y dormir en tienda de campaña el cuerpo lo está notando. Además necesitamos un ducha ( o dos) y llenar nuestros maltrechos estómagos ( tanta sopa de sobre y bocadillos están ya haciendo mella…). Saliendo de Skogar por la carretera 1, la principal que rodea Islandia, nos encontramos un pequeña localidad llamada Hvolsvöllur y decidimos buscar alojamiento en ella. Vemos que hay camping pero soñamos con una cama y almohada así que damos una vuelta más por el pueblo. Pasamos por una tranquila zona residencial de casas de madera y vemos un cartel que anuncia una guesthouse así que decidimos probar suerte.
Nos recibe un gran hombre con barba y en albornoz fumando en pipa y negociamos el precio del alojamiento. Dormir cuesta en habitación doble cuesta 52 euros( 26 euros por persona) así que aceptamos más que encantados. El buen hombre lo tiene todo muy bien pensado: vive en una casa típica islandesa y ha preparado el sótano de su casa con varias habitaciones para huéspedes con una cocina común y un amplio baño incluso con lavadora y secadora. No hay lujos pero no nos hace falta. Nos explica un poco donde están las cosas, nos recuerda que hemos de quitarnos los zapatos para entrar ( cosa habitual en las casas islandesas), pagamos lo acordado, nos da las llaves de nuestras habitaciones y nos dice que a la mañana siguiente dejemos las llaves dentro y tiremos de la puerta.
Allí nos dejó, en la parte de abajo de su casa y no lo volvimos a ver más. Sin duda un ejercicio de confianza en el turista que me chocó y, porque no decirlo, me provocó cierta envidia de no poder extrapolarlo a otros países como en el mío. Dormimos como angelitos y así fue nuestra última noche en Islandia, en una pequeña guesthouse, de una pequeña localidad con las camas más confortables que recuerdo en mucho tiempo ( igual no soy muy objetivo después de tanto saco y aislante….).
La Laguna azul
Después de levantarnos como nuevos, nos pegamos un desayuno en una gasolinera cercana. No es mala opción y el café, como os dicho en anteriores artículos, se puede rellenar cuantas veces queramos. Ya más espabilados emprendemos camino hacia nuestra última visita antes de irnos al aeropuerto. Una de las atracciones más visitadas de todo Islandia son los baños en aguas sulfurosas, ideales para relajarse y para purificar nuestra maltratada piel y por toda la isla hay repartidas cientos de piscinas naturales pero la que se lleva la palma, la más grande, famosa y la más visitada es, sin lugar a dudas, La Laguna Azul o Blue Lagoon.
El mayor spa geotermal de islandia es un impresionante complejo donde uno puede relajarse en su piscina de aguas sulfurosas, darse un masaje, usar la sauna, comer en sus varios restaurantes y bares, comprar cosméticos a precios desorbitados o incluso dormir en su hotel de diseño. Sin duda debe ser una experiencia fascinante pero nuestro bolsillo no dió para más así que nos conformamos con visitar el complejo y hacer algunas fotos del exterior e interior. A otro precio me lo hubiera pensado. La laguna azul está muy cerca del aeropuerto de Keflavik asi que mi consejo es que la visitéis, si os apetece, o al principio del viaje o al final del mismo para no perder mucho tiempo en rodeos. Su precio: de Junio a agosto, 40 euros. Su Web: http://www.bluelagoon.com/ Esta experiencia de bañarse en aguas con olor a huevo podrido hay que vivirla pero como os he comentado en otros posts, por toda la isla hay repartidas muchas piscinas geotermales a mejores precios ( nosotros lo probamos en Myvath, al norte). Eso sí, no tan grande como esta. Decidid vosotros mismos.
Mis consejos finales para viajar a Islandia
– Se necesitan al menos 10 días para disfrutar la isla como se merece ( yo hice 7 y me arrepiento).
– Viajar a Islandia en verano : Junio, Julio y Agosto son los mejores meses para disfrutar de este país ( si os gusta el frio y la nieve id en invierno).
– Llevar ropa cómoda, algo de abrigo y chubasquero. El tiempo en Islandia cambia muy a menudo en verano.
– Es ideal alquilar un coche para moverte a tu aire por la isla.
– Tirar mucho de supermercado para aliviar los gastos. Islandia es un pais caro.
– Realizar actividades aunque sean algo caras: caminar por glaciares, senderismo, avistamiento de ballenas, rafting, baños sulfurosos….
– Parar en los centros de visitantes para obtener la mejor información sobre la zona.
– Con tienda de campaña ahorrareis en alojamiento y disfrutaréis de la maravillosa naturaleza islandesa.
– Probar su gastronomía: pilsas ( perritos calientes), las sopas de cordero y de langosta.
– Admirar sus muchos fenómenos naturales: cataratas, volcanes, glaciares, el sol de medianoche en verano o la aurora boreal si es invierno.
Para finalizar, y a modo de resumen, os dejamos todos nuestros artículos sobre Islandia, donde hemos contado nuestro paso por este increíble e inolvidable país. No tengo que decir que si tenéis dudas o queréis consultarme algo respecto a islandia, sólo tenéis que escribir en los comentarios e intentaré ayudaros en lo que pueda.
– Próximo viaje: Islandia, naturaleza en estado puro.
– Viaje a Islandia: preparativos y datos prácticos.
– Akureyri y el sol de medianoche.
– Parque Nacional de Snæfellsjökull, un viaje al centro de la Tierra.
– 25 curiosidades sobre Islandia que quizás no sabías.
– Reikivaik, la pequeña gran capital.
– Runtur, la gran fiesta de los bares de Reikiavik.
– De ruta por el círculo de Oro.
– La playa de Vík y la laguna de Jokulsarlón.
– Landmannalaugar, el trekking más bonito del mundo.
– Islandia low cost, 10 ideas para ahorrar en Islandia.
– Adiós Islandia: la laguna azul y resumen final
Muy a mi pesar aqui terminan mis relatos sobre mi viaje a islandia, un país con un potencial increíble que me ha marcado, que me ha enamorado y que dificilmente se me va a olvidar porque se ha convertido en uno de mis destinos preferidos de los últimos años. Los amantes de la naturaleza no pueden perdérselo porque está lleno de fenómenos naturales y paisajes de ensueño. No busquéis grandes ciudades ni masificación porque aquí lo que manda es la naturaleza y la tranquilidad, lo que unido a sus extraordinarios habitantes, hacen de Islandia un país único en el mundo, con una belleza natural tan brutal que la recordaréis toda la vida. ¡Por eso he prometido volver a pisar esa isla algún día!

Kikas 14 mayo, 2013
Hombre, lo del trato cercano en las guesthouses…más bien trato inexistente…
😉