En primer lugar permitidme la frase del título pero entenderéis que en mis viajes no puedo llegar al centro de la tierra aunque ya me gustaría, ya. Lo que si parece es que la entrada al centro de la tierra la imaginó el genial escritor Julio Verne en el Snæfellsjökull, este volcán situado en el Parque Nacional del mismo nombre, lugar repleto de historias de misterio, energía y hasta apariciones extraterrestres. En viaje al centro de la tierra, Verne imaginó a sus protagonistas entrando a las entrañas de La Tierra por este lugar. Quizás lo eligió porque durante mucho tiempo se pensó que era el punto más alto de Islandia o quizás por la æ, esa extraña combinación de vocales que nos cautiva. Sea como fuere, este lugar sigue guardando todo su misterio y nuestro paso por él nos ha dejado clara una cosa: este país es incomparable.
A pesar de que Islandia entera es un parque Nacional de extraordinaria belleza, inexplicablemente sólo tiene tres parques nacionales oficialmente declarados: Thingvellir, Vatnajökul y Snaefellsjokull. Tres bellos y enrevesados nombres que son lugares de visita obligada en un viaje a Islandia y que por supuesto estaba en nuestros planes disfrutar. Por eso, al levantarnos esa mañana en el norte, decidimos reanudar nuestra ruta hacia el oeste y conocer los encantos del Parque Nacional de Snæfellsjökull para buscar ese centro de la tierra que un día Julio Verne imaginó para su novela. Y nuestro despertar cerca de Akureyri no ha podido ser más impactacte ya que hemos acampado en un paraje precioso, junto a un riachuelo y rodeados de montañas. Lavarse la cara en las frías aguas de un rio, respirar aire puro rodeado de montañas y tomar una taza de café caliente son pequeñas cosas que hacen que este país sea maravilloso.
Nos marchamos de las cercanías de Akureyri en dirección al oeste de la isla, lamentando no poder ir a la región de los fiordos ya que se necesitan varios días para explorar este región de la isla ( la próxima vez será…). Empieza a llover débilmente pero el paisaje sigue estando bellísimo y la carretera, como suele ser habitual, parece solo para nosotros. De vez en cuando nos cruzamos con algunos turistas que están recorriendo el país en bicicleta, cosa que admiro porque con este clima tan cambiante debe ser bastante duro ir en bici. ¡Pero los viajes cada cual los disfruta a su una manera!.
[box_info]Es encantador ver las praderas de este país llenas de corderos comiendo plácidamente o de yeguas dando de mamar a sus crías.[/box_info]
Parque Nacional de Snæfellsjökull. Datos de interés
El parque está situado en la alargada península de Snaefellsnes, al oeste de la isla y es el único que llega desde la costa marítima hasta las cimas de las montañas. Dicen algunos que creen en la nueva era, que este parque emite un aura curativa y que se avistan ovnis. Yo no vi ninguno. Lo que si comprobé son sus montañas enigmáticas rodeadas de niebla, pequeños ríos que serpentean por el escarpado terreno, volcanes y campos de lava, cataratas que se desploman en la lejanía, encantadores pueblecitos pesqueros y hasta alguna ballena muerta de cuyo olor no quiero acordarme. Algo espectacular, vamos.
– Se estableció como parque en 2001 y cubre una superficie de 170 kilómetros cuadrados.
– No hay campings como tal pero se puede acampar por una noche.
– El glaciar Snæfellsjökull cuenta con algunas de las montañas más altas de Islandia, llegando a los 1.446 metros de altitud. Es un volcán activo.
– El centro de visitantes del parque está ubicado en la localidad de Hellnar y ofrece toda la información sobre el parque.
– Hay gran cantidad de especies de fauna y flora, entre ellos focas, ballenas ( vimos una muerta y otra viva en la lejanía) y muchos tipos de aves.
– El parque cuenta con más de 30 rutas de senderismo de distinta duración y dificultad.
[box_info] El premio nobel de literatura, el islandés Halldór Laxness, intentó explicar en uno de sus poemas la energía de esta zona: “donde el glaciar se encuentra con el cielo, la tierra deja de ser terrenal y se funde con el firmamento. Aquí no habita el dolor y la felicidad, por tanto, ya no es necesaria; sólo reina la belleza, por encima de cualquier deseo”[/box_info]
Stykkishólmur, un encantador pueblo costero
Entramos por fin en la península que da nombre a este Parque Nacional, Snaefellnes, y los paisajes siguen siendo de impresión. Decidimos hacer un alto en la primera localidad que vemos, Stykkishólmur. Lo primero que hacemos es comprar alimentos en un supermercado Bonus y lo segundo darnos un paseo por el coqueto puerto. Allí, en un encantador restaurante, Sjávarpakkhúsid, cuyas especialidades son la sopa de pescado y los mejillones, nos tomamos un café con vistas al coqueto puerto pesquero. El pueblo es pequeño y tranquilo, no se ven turistas y tiene un encanto especial con ese olor a mar que hace de estos pueblos lugares para el recuerdo. Esta localidad me ha enamorado por completo y me quedé con las ganas de hacer una excursión en barco para navegar por los alrededores. Hay más pueblecitos pesqueros diseminados por el parque nacional, como Hellnar, Amarstapi, Rif, Hellissandur y Ólafsvík. En todos ellos se encuentran las necesidades básicas pero no esperéis mucho más: algún alojamiento, gasolinera, tiendas y algún restaurante.
Catarata Grundarfoss y un volcán en miniatura
En nuestro camino en coche, vemos desde la carretera la impresionante catarata Grundarfoss, una maravilla de la naturaleza que pudimos inmortalizar desde el coche. Imagino que si uno se acerca a ella debe resultar más espectacular, aunque de lejos, con esas montañas nevadas y esa neblina inquietante, nos dejó boquiabiertos. Pero también vemos acantilados, preciosas montañas nevadas, pueblos en miniatura y corderos, muchos corderos junto a la carretera. Y al poco nos encontramos otro fantástico fenómeno muy común en Islandia: un pequeño volcán al que se puede subir. Es el Saxhóll y tiene un cráter que erupcionó hace unos 4000 años. Una pequeña subida por su resbaladiza ladera ( 106 metros encima del nivel del mar) y pudimos comprobar cómo es el cráter de un volcán por dentro y admirar las estupendas vistas de la zona a pesar de que el tiempo se estaba poniendo complicado. Una experiencia maravillosa que puede hacer cualquiera, incluido los niños.
[box_info] En Islandia es fundamental buscar los centros de visitantes de cada región ya que nos informarán de lo más destacado de la zona con mapas, explicaciones y consejos útiles. Si decidimos ir por nuestra cuenta podremos perdernos con facilidad y no encontrar algunos puntos de interés. En este parque de Snæfellsjökull está en la localidad de Hellnar. [/box_info]
Ballenas de todos los tipos
Islandia es un país que te sorprende a cada paso y es imposible saber lo que la naturaleza te tiene preparado. Cuando habíamos bordeado la península y estábamos llegando a la entrada del famoso volcán, un pequeño cartel que vimos fugazmente junto a la carretera nos hizo retroceder inmediatamente. «Ballena muerta«, decía. Y allá que nos metimos por un carril de tierra hasta llegar a un pequeño aparcamiento con varios coches. Comenzamos a andar y para nuestra sorpresa teníamos la playa al lado y una ballena en la orilla, efectivamente, muerta. Nos acercamos muy felices para hacer algunas fotos hasta que nos llegó su olor. No puedo describirlo con palabras pero el estado de putrefacción del cetáceo desprendía tal olor que nos impedía hasta respirar. Aún así, aguantando la respiración hicimos algunas fotos y grabé un vídeo que hemos publicado en youtube. Es corto, ya que me iba la vida en ello. Por cierto, en la zona hay hasta una pequeña ruta senderista de 30 minutos y es fácil avistar ballenas en la lejanía, como la que vimos casi de milagro a bastante distancia. La excitación de verla a lo lejos sumergirse y salir a respirar fue un premio más que nos regaló ese día Islandia.
Intento fallido subir al volcán de Julio Verne. Después de bordear la península por una interminable carretera de gravilla, por fín nos encontramos cara a cara con el volcán de Julio Verne, el misterioso Snæfellsjökull. Actualmente está dormido y hace cientos de años que no presenta actividad pero con naturaleza nunca se sabe. Tenemos el borde del mismo a tan sólo 7 kilómetros de subida que, después de algunas dudas por la niebla, nos proponemos a recorrer en coche. Paramos primero en una cueva con mucha historia: Sönghellir, la cueva que canta. Aquí vivieron héroes y enanos de la mitología islandesa y este es el primer lugar de islandia donde se hace referencia a la canción propiamente dicha. Para mi, una cuevecita sin más. Y después la niebla nos va cegando, el suelo cada vez está más helado y las cosas se empiezan a poner mal por lo que decidimos abortar nuestro intento de subir más arriba. La montaña está misteriosa e inquietante, con esa capa de niebla intensa y ese frio que se empieza a notar. Ha podido con nosotros y es que el día no está para muchas historias. Así que al final, ni entramos al centro de la tierra ni llegamos a intentar la subida a este enigmático volcán ( 5 horas de ascensión por nuestra cuenta es demasiado). La naturaleza y nuestros miedos mandan. Os recomiendo si queréis subir a la cima del volcán contratar la excursión con alguna agencia e ir con especialistas para este tipo de terrenos.
Algo decepcionados y después de un largo día en la carretera, llegamos a la población de Bogarnes, siendo aún de día porque aquí la noche no cae nunca. Algo para llenar el estómago, un biberón en forma de pinta de cerveza y a montar la tienda en acampada libre. Vuelve a llover pero a quién le importa….
Datos prácticos
– Web del Parque Nacional de Snæfellsjökull: http://www.ust.is/snaefellsjokull-national-park
– Más fotos del Parque Nacional en mi página de Flickr.
Por el bien de los potrillos espero que quien de de mamar sean las yeguas….
😉
jaja, pero tú me has entendido no kikas??….;-)
Wow! Qué pasada, qué verde, qué ovejas, qué nombres, qué todo!!!!
Jo! Que penita lo de la ballena, pobre….
No me extraña que haya habido apariciones de ovnis, parece un sitio en el que puede pasar de todo…
Genial el post!
Saludos.
Muchisismas gracias Icíar por tu comentario. Me faltan adjetivos para calificar a Islandia!! Un saludo
Queda pendiente para mi próxima visita a Islandia. El crack de Julio Verne describió todos aquellos paisajes sin verlos jamás 😉
Un parque Nacional de los más curioso Pau! Y un fenómeno Julio Verne, sin duda!!!!!:-)
Cada vez me gusta más este país y por algo tendré a Julio Verne siempre en un pedestal, fue el escritor que hizo que me comenzara a gustar la lectura y un auténtico visionario 😀
Saludotes!
Es algo impresionante Jose Carlos! Lo de Verne es casi tan grande como este país, un visionario que eligió muy bien donde poner la entrada al centro de la tierra. Saludos amigo!
Viajando por esas carreteras y con el fuego y el hielo flotando en el ambiente de esta maravillosa isla, te sientes como el profesor Otto, su sobrino Axel y el guía Hans descendiendo hacia el centro de la Tierra…
Un gustazo leerte!!
Tú lo has dicho, viajar por este país es entrar en la novela de Julio Verne. Un gustazo verte comentar amigo!! No te vayas que habrá más sobre islandia….
Unas fotos espectaculares y unas aventuras que dan ganas de ir a recorrer Islandia ahora mismo (bueno, no, mejor cuando haga mejor tiempo verdad?) 🙂
Hola Roser, muchas gracias. Hasta a un petardo como yo le salen buenas fotos en islandia. Un país impresionante y con lo caros que son los alojamientos, un intercambio de casa allí no estaría nada mal…… Un saludo
Un lugar increíble, curioso que fuera el lugar elegido por Julio Verne para adentrarse en las entrañas de la tierra jejeje! Y que pena la ballena muerta, aunque yo también me hubiera parado a verla por curiosidad..
que tal Dany!! Este país es así de curioso. Desde sus paisajes hasta sus habitantes…. ese olor de la ballena todavía lo recuerdo…… Saludos
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Lo que sí que está claro que para pronunciar los nombres islandeses hay que hacer un máster, como para acordarse de ellos. La zona tiene pinta de ser preciosa, con las ovejillas pastando, fue una lástima que no pudierais subir al final al volcán pero por lo menos disfrutasteis de los paisajes espectaculares que tiene Islandia. Un abrazo!!! 😉
jaja, babyboom, tienes toda la razón. Algunos nombres islandeses son casi impronunciables… pero suenan tan bien…. Para subir al volcán hay que ir con agencia y con más tiempo pero no estuvo mal el intento! Islandia me tiene enamorado por completo!!! Un abrazo
Justo esta semana me ha salido la pregunta en un juego de Trivial… y la fallé. No tenía ni idea de donde estaba esa entrada al centro de la tierra de Verne.. y mira que me gustan sus libros, pero los leí de pequeño y ya no me acuerdo…
Una pena no haber podido subir… pero es que el simple echo de estar allí ya es suficiente…
Ya no fallas más esa pregunta victor, te lo aseguro!!! La verdad es que me conformo con haber estado a las puertas del centro de la tierra……. además de que subir con el día que hacía como que no!!! Un abrazo
¡Geniales las fotos! Me encanta las ovejas al lado de la carretera ^__^
Pues yo reconozco que no me he leído el libro de Verne y no sabía que había situado la entrada de la tierra allí… tenía ojo el sr. Verne! 😀
Muchas gracias Isabel, en islandia hasta los malos fotógrafos como yo hacen buenas fotos… Yo no me leí el libro pero si sabía algo antes de ir así que quisimos comprobar esa entrada de la tierra en este espectacular parque nacional!! Un crack Verne!! 🙂
Bueno, a mí esta península me encantó. Los paisajes que se ven aquí son los típicos que te imaginas en los cuentos…
Stykkishólmur me pareció una ciudad enclavada en un entorno maravilloso. ¡Vamos! Yo me hubiera quedado a vivir allí en ese momento (aunque en invierno no debe ser tan bucólico, jejeje)
Yo ni intenté acercarme a la entrada al centro de la tierra. Pensaba que era necesario un 4×4 y por vuestra experiencia veo que no debe ser fácil.
Un saludo Fran 😉
Estoy contigo Helena, es una zona de cuento, con unos paisajes de ensueño y donde no paré de hacer fotos ( hice cientos porque Islandia entera es de foto). Y a Stykkishólmur tampoco me importaría irme a vivir, me pareció un pueblo de los más bonito ( solo en verano, claro). Nos arriesgamos un poco en el volcán y empezamos a subir pero tuvimos que volvernos porque aquello se estaba poniendo muy feo y no llevábamos un 4×4… En fín, nos quedamos con las ganas pero por el mal día sino allá que subimos!! que viva Islandia!! Un saludo
Qué sitio tan bonito… Me he imaginado perfectamente esa sensación de respirar aire puro y lavarse la cara en el río.. Tiene que ser súper gratificante! Por lo demás, una pena que no pudiérais subir al volcán, para la próxima 😉
Me ha llamado mucho la atención lo de la ballena… Qué la tienen ahí como un monumento putrefacto???? pobre…
Un abrazo!!
Todo en Islandia es precioso Arantxa. Y compartir con la naturaleza te hace sentir muy a gusto. Ese volcán se nos resistió y la ballenas parecen que las usan como reclamo turístico….. Un abrazo y gracias por comentar!
qué fuerte que con un cartel indiquen lo de la ballena muerta. Vaya atracción turística!
Pues si M.C, parece que aquí le sacan partido a las desgracias de las ballenas…Saludos
Muy impresionante lo de las ballenas… 🙁 Me quedo en cualquier caso con todo lo demás. La verdad es que va a ser genial pasear por ahí y disfrutar de tantas maravillas de la naturaleza en una sola isla 🙂
Hola Eva, la zona es muy enigmática pero te aviso que no es la mejor de la isla. aun así creo que merece la pena visitarla!! Un saludo
lo de las ballenas me quedado flipada! nosotros tambien intentamos subir al «centro de la tierra» pero al final nos dimos la vuelta por el viento y la lluvia que hacia…estuvimos en agosto la ultima semana.
Hola amagoia y bienvenida al blog. Islandia es tan alucinante y sorprendente que pasan cosas como lo de las ballenas…..Yo de subir al volcán veo que os quedasteis como yo. lo mejor es ir con guia y mirar la previsión del tiempo, sino es imposible. Un saludo