Desde hace algunos años, Copenhague es un referente gastronómico de primer nivel, muy buenos vientos le llegan a la gastronomía danesa, en parte gracias al restaurante Noma, así que imaginad que comer bien en la capital Danesa es bastante fácil. La mala noticia es que Dinamarca es un país bastante caro y pensar cuanto dinero te vas a gastar en las comidas durante tu escapada a Copenhague suele producir a partes iguales pavor, urticaria y repelús. Pero no desanimaros que hay para todos los gustos y no es tan fiero el león como lo pintan, o al menos a mi, que he ido mentalizado de sus precios de locura, me ha parecido que es posible comer bien en Copenhague sin arruinar ( demasiado) tu bolsillo. ¡Vamonos de paseo gastronómico por la bonita capital de Dinamarca!.
Gastronomía danesa
Aunque parezca lo contrario, de unos años a esta parte Copenhague se ha convertido en una ciudad top de la gastronomía mundial con más de 15 restaurantes con estrella Michelín, lo cual indica la evolución de la gastronomía danesa estos años. Noma a estado a la cabeza de los mejores restaurantes del mundo hasta que René Redzepi, su chef y dueño, mandó a paseo a las afamadas estrellas pero ha dejado un buen poso entre sus colegas de profesión, que no paran de innovar y mejorar. Queda claro que en esta moderna urbe hay una ebullición gastronómica difícil de igualar y se come cada día mejor. La nueva cocina y la gastronomía tradicional se unen para ofrecer al visitante un sinfín de sabores con sello propio, ya depende de tí y de lo que te quieras gastar.
El plato nacional de la cocina danesa sigue siendo un clásico, el smørrebrød, esa rebanada de pan negro o de centeno con mantequilla y diversos ingredientes frios como el salmón, queso, salchichas, pescado y salsas con diferentes especias rematado con algún hierbajo verde. Otra receta tradicional danesa es la frikadeller o albóndigas planas danesas que son toda una institución.
La moda de las hamburguesas gourmet parece que son una plaga en la capital danesa y muchos locales las ofrecen de todos los gustos y con grandes reclamos con precios que rondan los 20-25 euros con bebida. Pero hay mucho más, apuntad: es muy típico el queso Micella, el queso ahumado, el wienerbrod o pan danés, uno de los dulces típicos más famosos, el arenque cocinado de muy diversas maneras, el salmón marinado con eneldo o platos con carne de cerdo. Para beber el vino es casi prohibitivo y la cerveza mucho más asequible, siendo Tuborg y Carslberg las más consumidas.
Unos consejos
- Ojo con los horarios de las comidas, después de las 22:00 es muy difícil cenar.
- Reserva con antelación si quieres ir a un restaurante más o menos de moda.
- El servicio suele estar incluido en la cuenta pero las propinas son aceptadas.
- Se puede pagar con tarjeta en casi todos sitios.
- Beber en Copenhague es también muy caro y la cuenta te subirá bastante si pides vino.
- Disfruta del diseño de los restaurantes, todos molones y acogedores.
Os cuento los lugares donde he comido en Copenhague con el precio de cada comida y justo arriba tenéis el mapa de situación con todos ellos más alguno que no visité pero que también merecen la pena, sobre todo si vuestro bolsillo os lo permite:
– Café Vivaldi ( 27 euros). Su situación es fantástica, justo enfrente del Parque Tivoli así que no me lo pensé mucho cuando comprobé la opiniones de los clientes en Google maps. El local amplio, decorado con mucho gusto y con terraza por si el día acompaña. Tienen muchos aperitivos, pasta, carnes, pizzas y como no, burgers. La mega hamburguesa que probé estaba deliciosa, os lo aseguro. La Crispy chicken burger lleva pollo crujiente, aguacate, jalapeños, lechuga, tomate y salsa de pimienta. Las patatas que la acompañan muy ricas también. Precio: 17 euros más la pinta cerveza ( a 9 euros, la bebida es carísima).
– Wagamama ( 15,89 euros). Me encanta la comida asiática y si además es de la cadena Wagamama, no me queda otra que comer allí por eso cuando paseaba de noche por el encantador Parque Tivoli tuve claro que cenaría aquí. El Chicken chilli Ramen que pedí estaba exquisito, una ración descomunal, bien cargado de ingredientes y picante, como a mi me gusta. Pero además en su carta hay casi todo lo que puedas imaginar de la cocina asiática así que no lo dudes y visita Wagamama si vas a Copenhague.
– Dalle Valle ( 12,85 euros). Comer todo lo que quieras en Copenhague por 3 euros es algo que si me lo dicen antes de ir no me lo creo pero con la app de Dalle Valle y sus ofertas es posible. Buffet de cocina danesa e internacional de buena calidad y como digo, comes todo lo que quieras, lo cual aquí tiene mucho valor. La cerveza me costó casi el triple que la comida pero aún así pagué menos de 13 euros por una cena más que abundante. Descárgate la app y encuentra alguna oferta para comer bien y barato. Direcciones: Fiolstræde 3 y Axeltorv 4,
– The Union Kitchen ( 27 euros). El mejor lugar donde comí en Copenhague. Un local muy de moda y lleno a rebosar donde se puede almorzar o hacer un brunch. Servicio joven y alegre, platos sencillos, sanos y con ingredientes locales. Me encantó el bowl de tiras de cerdo desmigado con huevo poché, aguacate, kale ( tiene más calcio que la leche), guisantes y tiras de tortitas fritas. Simplemente espectacular. También tienen comida vegetariana, una carta muy molona y un montón cocteles. Comida sana y saludable que no os podéis peder. Dirección: Store Strandstræde 21, muy cerca de Nivahn.
– Café Oscar ( 30 euros). En mi segundo día en Copenhague nevaba y hacía un frío que pelaba así que decidí entrar en este restaurante clásico muy cerca del Museo del Diseño. Acogedor y muy ambientado, como casi todo local en esta ciudad, me decanté por una sopa de tomate para entrar en calor ( riquísima) y el plato nacional, el smørrebrød. Este en cuestión era de ternera, salsa remoulade, cebolla frita y pepinillo picante. Hierbajos varios encima y ya tienes montado el plato. Una tostá en toda regla, que se diría en mi ciudad. Con una pinta 3o euros, un poco caro pero comí bien.
– Cafeloppen, cocina Thai ( 16 euros) Hay mucha cocina étnica en la ciudad y en el curioso barrio de Christiania puedes probar muy buena comida tailandesa a buen precio. Además sirven cafés y meriendas en un local acogedor y muy bien montado.
– Comida rápida ( 6 euros). Aquí tampoco me voy a extender mucho, por la ciudad hay bastantes opciones de comprar algùn sandwich en algunos de los supermercados abiertos 24 horas. Había que compensar otras comidas así que mi última cena fue en una de esas multinacionales de comida rápida cuyo nombre no quiero acordarme. Lo justo para saciar el hambre y gastar poco.
– Un magnífico lugar para comer algo rápido y a buen precio es el mercado gourmet de Torvehallerne ( muy cerca de la estación Norreport), con muchos puestos de platos preparados, dulces, panes, carnes, embutidos o pescados. Si pasáis por allí podréis hacer una comida rápida y saludable sin rascaros mucho el bolsillo.
– Otros lugares más caros y de los que he leido muy buenas criticas son Host, con un interior y una coicna espectacular, Kanalen o Clou pero como digo hay cientos de buenos lugares para comer bien en Copenhague, sobre todo si llevas el bolsillo bien lleno.
El precio medio de mis comidas en Copenhague ha sido de 19 euros, cosa que no está mal si tenemos en cuenta que todo en esta ciudad es bastante caro. Eso sí, ni por asomo visitar algún estrella Michelín, no por falta de ganas, sino porque el presupuesto se me hubiera multiplicado por 20. No te entretengo más, espero que comas muy bien en la ciudad de la Sirenita y que tu bolsillo no se arruine demasiado. «Farvel» ( hasta pronto).
Me ha gustado muchísimo estos tips gastronómicos. Te paso mi web que hablar también de Copenhague por si te apetece dejar algún comentario.
viajesdave.com/que-ver-en-copenhague
Gracias David, la verdad es que es una ciudad que merece mucho la pena!! Saludos