Nuestro viaje a Alemania en autocaravana comenzó con la visita a la coqueta ciudad de Bamberg, una de las joyas del estado de Baviera que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Con estas credenciales es difícil resistirse así que mis primeros kilómetros en autocaravana, bastante dubitativos por cierto, me dirigieron a esta hermosa ciudad a orillas del rio Regnitz. Como muchas ciudades de la zona como Schawisch Hall, Gengenbach o Rothemburg or der Tauer, uno parece que ha entrado en el túnel del tiempo y se adentra en una idílica ciudad medieval donde todo es perfecto con un casco antiguo que guarda toda la esencia de tiempos pasados.
Donde está Bamberg
Dividida por rios y canales, Bamberg tiene fama de ser una de las ciudades más bonitas de Alemania y fue construida sobre siete colinas por el alto clero por lo que se le llamaba la «Roma de Franconia». Está situada en el estado de Baviera, a poco más de 45 minutos de Nuremberg y a unas dos horas de Munich así que llegar en coche es bastante fácil.
Que ver y hacer en Bamberg
El casco antiguo de la ciudad es pequeñito y se ve en medio día perfectamente, aunque si tenéis más tiempo os aconsejo pasar al menos un día completo en ella para disfrutarla como se merece, sobre todo para palpar el ambiente de sus pubs, cafés con terraza o animadas calles con tiendas.
– La catedral románica de Bamberg ( 1.004 ) es el mayor tesoro artístico y visita estrella de la urbe. Sus cuatro altas agujas dominan los cielos y se pueden ver desde cualquier punto de la ciudad y su interior está repleto de grandes obras de arte como la enigmática estatua del rey caballero. Por cierto, una cosa que me gustó es que la entrada es gratuita.
– El Altes Rathaus o antiguo ayuntamiento es uno de los referentes de la ciudad y sin duda el lugar más fotografiado. Entre el río Regnitz, el puente peatonal y la curioso arquitectura del edificio en una isla artificial, conforman una idílica estampa que nunca se olvida. Te aconsejo dar varias vueltas a su alrededor hasta encontrar la perspectiva que más te guste.
– Altsdadt. Todo el casco antiguo está magníficamente conservado y apenas hay edificios modernos por lo que aún conserva ese aire medieval. Os aconsejo pasear por él sin prisas para descubrir calles con encanto, edificios perfectamente conservados o coquetas terrazas al aire libre. La Domplatz es la gran plaza de la catedral y un buen lugar para comprobar la elegancia y opulencia que tuvo esta ciudad. Pero creo que lo que le da un aire distinto a Bamberg son sus puentes y canales, con imágenes de postal como la del ayuntamiento enclavado entre los dos puentes.
– El Historisches Museum, junto a la catedral, es el principal museo de Bamberg y en él puedes encontrar desde exposiciones, a maquetas y objetos de otras épocas. Yo al ir con niños y con poco tiempo no lo visité.
– La Abadía de San Miguel ( Kloster Michaelsberg) es un antiguo monasterio actualmente usado como residencia de ancianos pero su iglesia dicen que merece mucho la pena.
– No te puedes olvidar de probar su famosa cerveza ahumada, elaborada por casi una decena de fábricas y donde un trago te puede parecer que estés bebiendo bacon líquido. Una de las cervecerías más famosas donde sirven esta rica cerveza es en Schlenkerla, un pub tradicional donde también se come y que está siempre lleno de gente local y turistas curiosos como yo….
– Comprar es otro de los pasatiempos aquí, con multitud de negocios de todo tipo que van desde las típicas tiendas de recuerdos a tiendas de decoración, moda o mercados al aire libre. Eso sí, un poco caro todo.
Dormir en Bamberg
Esta vez no puedo hablaros de hoteles porque al viajar en autocaravana decidimos pasar la noche en el Camping Insel, a unos 15 minutos del centro de la ciudad y donde el bus 918 tiene buena frecuencia. Muy animado y buenas instalaciones pero el precio para autocaravanas me pareció algo caro ( 37 euros el día).
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