Llevo, llevamos mejor dicho, más de un año sin hacer lo que más nos gusta. Más de un año sin viajar, sin apenas moverme de mi ciudad ni montarme en un avión, un barco o un tren. Encerrados, sin apenas vida social y echando de menos abrazos y besos de los que más queremos. Más de un año en el que no puedo, podemos, movernos libremente y sin miedos allá por donde nos plazca y aunque lo sabíamos, ahora nos damos cuenta de la enorme suerte que teníamos. Mas de un año sin conocer otras culturas, probar otras gastronomías, conocer gente nueva o descubrir nuevos lugares asombrosos. Más de un año sin hacerle un regate a la rutina. Este encierro que ya dura muchos meses nos tiene a todos amargados y desesperados pero peor aún lo tienen tantos amigos que viven del turismo, ocio, restauración y servicios. Si esto sigue así su ruina es más que clara así que mientras se arregla la situación que vive el mundo, los gobiernos deben ayudar a este sector tan castigado por la pandemia porque cuando volvamos a poder viajar ( ojalá sea pronto), me temo que muchas empresas no existirán, muchos comercios relacionados con el turismo habrán desaparecido y muchas actividades de ocio ni se podrán realizar. Una crisis mundial sin precedentes que va a costar olvidar.
La situación es crítica y dramática para el sector del turismo y cada día que pasa rezo para que haya ayudas a tanta gente que vive de él y que cuando todo esto pase, cuando volvamos a la vida de antes, recordemos este difícil periodo como un mal recuerdo. Ojalá pase pronto esta pesadilla que está quitando tantas vidas y haciendo tanto daño a muchísima gente.
Pero con la llegada de la vacuna (¡ si, ya tengo la primera dosis puesta!) se va viendo la luz al final del túnel y nos empezamos a ilusionar con poder viajar pronto. Pero hay que ser muy cautos, este virus ya nos ha demostrado en varias ocasiones lo difícil de controlar y lo que cuesta volver a la normalidad. La crisis de la economía es tal que en Europa ya se está hablando de como activar el engranaje del turismo con un pasaporte sanitario europeo, una medida que está está siendo debatida y que parece que va a ser una realidad dentro de la Unión Europea. La verdad que no es fácil posicionarse pero sea lo que sea tendremos que adaptarnos, como ya lo hicimos con el uso de las mascarillas o las medidas de seguridad en los aeropuertos después de los atentados de Nueva York.
El ser humano se adapta a todo. Eso sí, creo que quién tenga el pasaporte sanitario podrá viajar con menos impedimentos que el que no lo tenga, que igual tendrá que guardar cuarentenas o someterse a las pruebas que le imponga cada país. La OMS ya se ha posicionado en contra de este pasaporte pero en la UE parece que lo tienen claro. ¿Pero quién asegura que estando vacunado no puedes trasmitir el virus? ¿ Qué validez tendrá ese pasaporte?. ¿Será una forma de discriminación para quién no tenga o no quiera ponerse la vacuna? Todo es tan complejo y se sabe tan poco que lo mejor que podemos hacer es confiar y soñar con que más pronto que tarde volveremos a hacer lo que más nos gusta, viajar.
Mientras llega ese ansiado momento de poder viajar ( no os imagináis los saltos que voy a pegar cuando tenga un billete a alguna parte) me consuelo pensando y mirando posibles destinos que quiero conocer, países a los que quiero ir y lugares maravillosos que quiero descubrir. Ya hemos perdido demasiado tiempo, la vida es corta, llena de dificultades y sinsabores, por eso os recomiendo que coleccionéis experiencias y no riquezas. Vivid la vida como se merece. No paréis ni un momento. Disfrutad, porque «el mejor viaje siempre es el próximo».
Como podéis imaginar mi lista de futuros viajes por el mundo no para de crecer, y son muchos los lugares que tengo en mente visitar en cuanto nos deje la pandemia y el bolsillo lo permita. No hay ningún orden ni prioridad, tan sólo son lugares a los que sueño ir algún día de mi vida. Empezaré por Europa, ya que todo parece indicar que será más fácil moverse por ella una vez tengas tu pasaporte sanitario europeo. Después algunos países del mundo que me encantaría conocer y por último, sitios de nuestro gran país que aún tengo que descubrir porque España es única y ofrece muchísimo. Como veis tengo en mente algún viaje que otro…..
- Bretaña Francesa. Hace ya algún tiempo tengo en mente este viaje con la familia ya que esta zona me parece muy atractiva. Pueblos de cuento, una costa sinuosa, profundas tradiciones y grandes paisajes junto al mar. Y para rematar, disfrutar del famoso Monte Sant Michel, una incomprensible construcción construida pensando en las mareas.
- Albania. Un país desconocido pero del que tengo muy buenas referencias. Tiene que ser sorprendente recorrer ese país tan poco visitado y que cuenta con Patrimonios de la Humanidad, bellas playas y una cultura propia muy arraigada.
- Montenegro. Lo malo de leer tanto sobre viajes es que uno no para de ilusionarse continuamente y me temo que Montenegro es una joya natural aún por descubrir. Un pequeño país que tiene mucho territorio verde, majestuosas montañas, lagos cristalinos, Parques Nacionales, espectaculares ríos y hasta glaciares. Ideal para los amantes de la naturaleza como yo para hacer senderismo, rafting, piraguas, bicicleta de montaña…..
- Islas Griegas. Otro de los viejos deseos de este soñador, las paradisiacas islas que todo amante de la playa querría pisar. Hay tantas islas donde elegir, tantos pueblos pesqueros con encanto, tan buena y sana gastronomía y una cultura tan especial, que organizar un viaje a las islas Griegas se me antoja complicado por tener que decidir que bellezas visitar y cuales sacrificar.
- Lituania y Letonia. Estuve hace años en Estonia y me prometí que debía volver a las otras dos países Bálticos. Tienen que ser países fascinantes, de bonitas ciudades medievales, grandes espacios naturales y una cultura propia y muy distinta a la mía. Además son fáciles de recorrer por su tamaño y los precios creo que son bastante buenos para el viajero.
- La Toscana Italiana. ¿ Quién no se iría a una casita rural en mitad de la Toscana o la recorrería en autocaravana? Creo que cualquier plan que se haga en La Toscana es bueno y recorrer esas carreteras y visitar ciudades como Florencia y Pisa o pueblos como Luca y San Gimignano debe ser una experiencia única. Si se le añade el carácter del italiano y su gastronomía, el plan es perfecto.
- Islandia. Tengo que volver a Islandia como sea y que mi familia conozca uno de los países más fascinantes, naturales y sorprendentes que he conocido ( también caro…). Con lo que nos gusta la naturaleza seguro que mis hijos van a alucinar con los paisajes que hay en la isla del hielo y el fuego, a mi desde luego me dejó sin palabras ese viaje a Islandia que hice en 2013.
Del mundo, madre mía, la de lugares que quiero conocer…. La lista es interminable y este post no acabaría nunca ( islas Fidji, Nueva Zelanda, Filipinas, Hawai, Groenlandia, Polinesia Francesa, Islas Maldivas…). Pero me centraré en algunos destinos que creo más factibles de visitar ( aunque nunca se sabe).
- Indonesia. Está en la lista de pendientes hace mucho tiempo ya que Asia es mi preferida y ya conozco buena parte del sudeste asiático. Indonesia me inspira a aventura, improvisación, rica comida callejera, volcanes, playas, templos. Demasiado para un viaje 15 días pero si lo hago promete exprimirlo al máximo.
- Tanzania. Hace un par de años que estoy metido de lleno en Ole Zanzibar, un proyecto solidario que promueve la educación en la isla Zanzíbar y en el que estamos realizando mejoras en algunos centros educativos, formación a profesorado local, implicación con las administraciones locales en promover la educación vial o trabajando en programas de prevención de abusos infantiles. Son tantas las gana que tengo que de ir a Tanzania que espero sea uno de los primeros destinos cuando esto de la pandemia acabe. Y de paso hacer un safari claro….
- Perú siempre es un que está en mi mente y por una cosa u otra nunca he podido ir así que creo que ya va siendo hora. Las famosas ruinas incas de Machu Pichu, la colonial Cusco, la capital Lima, el Lago Titicaca o Iquitos, la vía de acceso al río Amazonas, un río mítico que me gustaría navegar. La gastronomía peruana es otra de las cosas que más me atrae de este país del que todo el mundo habla bien.
- Japón. Les he prometido a mis hijos llevarlos a Japón así que voy a tener que cumplir mi promesa tarde o temprano. Es una cultura tan distinta y opuesta a la nuestra que seguro que será una experiencia inolvidable. Tokio, la moderna capital, la tradición de Kyoto, Osaka, el monte Fuji, montarte en el tren bala, comer sushi, descubrir su cultura… En fín, un viajazo que estoy deseando hacer.
- Colombia es otro de los países al que le tengo muchas ganas: la alegría de su gente, sus playas, sus costumbres, su música, sus ciudades coloniales como Cartagena o Bogotá, el eje cafetero, la Amazonía colombiana o Parque Naturales como Chiribiquete o Taytona. Un país muy culturalmente muy rico y que ofrece muchísimas cosas al visitante. Seguro que me enamora.
- Irán. Muchos amigos y viajeros me recomiendan este país del Golfo Pérsico donde la gente es única, hospitalaria y sorprendente. Si a eso le unimos una cultura muy distinta a la occidental, monumentos milenarios y sorprendentes paisajes, el coctel es de los buenos.
- Ruta 66 en USA. Alquilar un coche y empezar a recorrer kilómetros por esta mítica carretera americana es algo que de verdad debe ser inolvidable. Ciudades, paisajes pintorescos, restaurantes de carretera y comerse unas bunas costillas…. Debe ser un viaje distinto y emocionante a la vez.
- Namibia y Bostwana. Sin duda me atrae hacer un viaje para conocer estos dos países del sur de África, naturaleza en estado puro y donde dicen hay unos paisajes que quitan el hipo: la Costa de los esqueletos, el Desierto del Kalahari, el Delta del Okavango, el Parque Nacional Chobe, el Cañón del río Fish, el Parque Natural de Etosha y, porqué no, finalizar el viaje en las míticas Cataratas Victoria.
España no se queda atrás y quiero visitar algunos lugares que aún no conozco, o volver a otros en los que estuve hace años.
- Menorca. Una isla con algunas de las mejores playa de España y una importante parte cultural. Poco más hay que decir, quiero bañarme en esas aguas cristalinas.
- Islas Canarias. Es imperdonable pero con todo lo que he visto y viajado, no conozco las Islas Canarias. Espero poder remediarlo pronto porque islas como Lanzarote, Tenerife, Fuerteventura o El Hierro, las quiero conocer.
- Comarca del Bierzo. Solo por comerme un buen cocido maragato ya me iba de visita al Bierzo pero es que además de la gastronomía, hay ciudades como Ponferrada, castillos templarios o grandes espacios naturales como Las Médulas. ¡Tengo que ir!.
- Pirineo Aragonés o Catalán. Estuve cuando tenía 11 años, así que imaginad si ha llovido ya desde que estuve en el Valle de Echo, Panticosa o Candanchú. Yo creo que ya me toca volver al Pirineo, sino es el aragonés que sea el Catalán.
- La Rioja. Otra comunidad desconocida para mi y que tiene en la cultura del vino su gran protagonista. Pero además cuenta con grandes espacios naturales, rutas como el Camino de Santiago y buenas actividades relacionadas con la naturaleza. A ver si visito La Rioja y me meto de lleno en el mundo del vino, que no acabo de arrancar ( la cerveza tiene gran culpa). De paso ir a la calle Laurel en Logroño y comerme unas buenas tapas.
- Galicia. Hace tanto que no voy por Galicia que quiero que mis peques la conozcan cuanto antes. Una comunidad entrañable, de buena gente, gastronomía única y una cultura muy arraigada que quiero volver a disfrutar. Mar y costa, naturaleza, cultura y Patrimonio y como no, el Camino de Santiago, que no descarto hacerlo algún día.
Y después de tanto escribir, digo yo: ¿Qué más da a donde vayamos? Ánimo a todos, paciencia y suerte. ¡Volveremos a viajar!.
Enlaces de interés
- Los 20 datos del futuro pasaporte sanitario europeo.
- Pasaporte sanitario: de que trata y cuál puede ser su alcance.
- China se adelanta a Europa y pone en marcha un pasaporte sanitario.
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