El encantador casco amurallado de Tallin, tiene en su parte alta o colina de Toompea, unos de los lugares más visitados debido sobre todo a las espectaculares vistas de la ciudad que ofrecen unos miradores estratégicamente situados donde uno queda ensimismado ante la belleza de esta coqueta y antigua metrópoli. Si a eso le unimos una preciosa iglesia rusa, el parlamento de Estonia y un castillo medieval de cuento dan como resultado una zona de visita obligada si tienes la suerte de ver esta bellísima y antigua ciudad medieval. Después de pasear por la parte baja ( aquí mi entrada sobre que ver en esta parte de la ciudad) decidimos subir a la colina de Toompea, donde históricamente se ha concentrado el poder de la ciudad y antiguo lugar de residencia de los más adinerados de Tallin. Es un lugar tan especial que subimos dos veces en un mismo día para contemplar el casco histórico a distintas horas: las vistas de las torres defensivas, las esbeltas agujas de las iglesias y la ciudad amurallada le dan un aire de cuento de hadas que se queda grabado en tu retina. Y para subir a su parte alta hay dos opciones a cual más simpática… os cuento:
Calle pierna larga y calle pierna corta
La unión de las dos partes de la ciudad, la baja y la zona alta se hacía antiguamente ( y aún hoy día) por dos curiosas calles: la calle pierna larga( Pikk Jalg ) y la calle-escalera pierna corta (Lühike jalg ). Por una, más amplia, podían pasar carros y coches de caballos para acceder a la parte alta de la ciudad. Hoy día es una de las calles más auténticas de Tallin, sigue empedrada y uno se puede enconrar pintores o pequeños puestos de souvenirs. La otra calle, pierna corta, estrecha y empinada, estaba destinada sólo a peatones y se hizo para mejorar las comunicaciones entre ambas zonas. Aunque parece ser que los habitantes de ambas partes de la ciudad tenían sus diferencias ( pudientes y poderosos arriba, humildes abajo), llegando incluso a tener que cerrar la puerta de los carruajes que unía ambas zonas para evitar males mayores entre los enemistados vecinos….
Calle Pierna larga y calle-escalera pierna corta
Una vez arriba de la colina encontramos la Loosi Platz o plaza del castillo, centro neurálgico de este parte alta de la ciudad y está dominada por la bella catedral ortodoxa de Alexander Nevsky, construida en 1900 según el modelo arquitectónico ruso y donde destacan sus preciosas cúpulas negras en forma de cebolla que le dan un toque tan característico. Junto al emblema de Toompea podemos ver el Riigikogu o Parlamento de Estonia, una gran edificio clásico desde donde se gobierna este país. Todo es parte del castillo de la ciudad, dominado por la torre Pikk Hermann de 1371 ( largo Hermann). Junto a una de las murallas cercanas se suelen organizan actividades medievales como el tiro con arco que pudimos ver ese día.
Miradores de Tallin
Una de las atracciones de esta zona alta son los miradores que ofrecen unas geniales vistas de Tallin. Nosotros estuvimos en dos de ellos y son fáciles de encontrar después de callejear un poco y de pasar por la Catedral de Santa María o Toomkirik, otro interesante edificio que guarda tumbas y algunos de los escudos de los señores feudales de la zona. Desde el mirador Rahukuhtu podréis contemplar parte de la ciudad y el parque Toompark y desde el mirador Kohtuotsa una de las mejores postales de Tallin. Otro de los miradores más visitados es el de Patkuli.
Leyendas de Tallin
La ciudad está llena de leyendas e historias curiosas. Algunas de ellas hablan de amores eternos ( siempre hay leyendas de amores eternos..), de muertes en la Iglesia de San Olaf, de la veleta del ayuntamiento del Tallin con forma de valeroso soldado ( el viejo Tomás) o sobre la receta del mazapán. Una leyenda local insiste en que fue inventada en la farmacia de la plaza del ayuntamiento, fruto del experimento de un joven aprendiz que sustituyó los ingredientes amargos de una receta por dulces. Otra leyenda cuenta que el mismísimo diablo asistió a una boda en el 16 de la calle Rataskaevu y que disfrutó tanto que vuelve de vez en cuando…
Olde Hansa, festín medieval
Y entre las dos subidas que hicimos a la colina de Toompea ( por la noche la ciudad iluminada está preciosa) tuvimos que reponer fuerzas, como no!!. Y que mejor lugar que uno de los restaurantes más afamados y concurridos de la ciudad: Olde Hansa, donde ofrecen cocina medieval no apta para paladares delicados. Un sitio que recomiendo a pesar de que el precio es algo caro para estas tierras ( 35 euros por persona nos salió la experiencia culinaria medieval). Pero el recuerdo es imborrable ya que la comida y la bebida es tan distinta a lo que estamos acostumbrados que no os arrepentiréis. ¿ Donde se puede beber hoy en día cerveza a la miel o las finas hierbas? ¿ Y donde se puede comer lengua de jabalí o salchichas de oso, reno y alce?
Estos son algunos de los platos que se pueden degustar en Olde Hansa, una pasada de local perfectamente ambientado ( ¡¡no os perdáis los baños medievales!!) y donde el servicio, como no, viste a la antigua usanza. Pero tengo que avisaros que no he probado una comida tan pesada en mi vida lo que me hace pensar que los estómagos de hace 500 años estaban hechos a prueba de bombas…..Si os ha llamado la atención pasaros por mi blog gastronómico donde hablaremos en profundidad de este curioso y afamado restaurante medieval y aquí mi video sobre el restaurante.
Un encuentro entre viajeros
Y para rematar la guinda a esta visita tuvimos la suerte de encontrarnos y compartir unas horas en Tallin con uno de los viajeros más activos de la blogosfera española: Jose Miguel Redondo » Sele», un madrileño que cuenta sus andanzas por el mundo en su blog » El rincón de Sele«. Gracias a las redes sociales sabíamos que podríamos coincidir en esta ciudad así que no dejamos pasar la oportunidad…Hablamos de Tallin, de viajes, proyectos y demás inquietudes blogueras…. Es curioso que hayamos ido a ponernos cara en este preciosa ciudad báltica y tan lejos de España. Desde aquí mi admiración a este enorme viajero que ahora estará disfrutando de un largo viaje por Sudamérica!!
Después de un largo día y paseando de noche de camino al hostal, hemos notado que hay mucho ambiente por aquí: bares, discotecas y bastantes de esos locales de luces rojas con señoritas…. aparte de esto sé que hay mucho estudiante de Erasmus ( aquí y en el sur de Finlandia), de ahí que sea un buen lugar para pegarse una marcha nocturna de las que tantos nos gustan.. Pero venimos de cruzar el Báltico en barco y no hemos pegado ojo en toda la noche así que nos vamos para nuestro hostel que tenemos cama por 11 euros. Pero la mala suerte nos acompañará otra noche más y en nuestra habitación compartida nos meten a un padre con un bebé de meses que no para de llorar.. Sé que compartir es respetar pero con tanto sueño acumulado uno está llegando a su límite….
Datos de interés
– Olde Hansa. Restaurante medieval junto a la plaza del ayuntamiento. Precio medio: 35 euros
– Catedral de Alexander Nevsky. Abierta de Mayo a Septiembre de 08:00 a 19:00.

Hernando Reyes 21 febrero, 2012
No sabía que habíais coincidido con Sele en Tallín, qué gran CUENTO DE HADAS es, qué belleza de ciudad…