Chefchaouen es hipnótico, mágico y azul. Todo el que lo ha visitado sabe de lo que hablo porque es un lugar único en el mundo. La montañosa ciudad del Rif marroquí presume de ser una de las ciudades más bonitas e impactantes de todo Marruecos, cosa que pueden atestiguar los miles de visitantes que recorren sus impolutas calles cada año. Callejuelas limpias, fachadas de tonos azules y un aire mágico que es difícil de olvidar. El paraíso azul al que todos queremos regresar.
Hay pocas ciudades en el mundo que desprendan tanta magia, encanto y misticismo, de ahí que sea una de las visitas estrellas del norte de Marruecos. Lo mejor puedes hacer al llegar a Chefchaouen, también llamado Xauen o Chauen, es pasear sin rumbo fijo por sus callejones, admirar sus colores, ver sus tiendas de artesanía, oler sus especias o sentarte a tomar un té o un zumo de naranja recién exprimido. Es más, creo que es lo que mejor se puede hacer en la ciudad azul: pasearla una y otra vez. Así que hoy os voy a contar que se puede ver o hacer en Chauen aparte de andar desorientado y perderte entre el azul de sus estrellas callejuelas.
Medina de Chefcahouen
La ciudad vieja o medina es la zona que todo el mundo quiere ver ya que la ciudad nueva no tiene el atractivo de los callejones antiguos. Las murallas bordean la parte vieja y de las 7 puertas que daban acceso a la ciudad, hoy día han aumentado a 10 puertas para acceder a la medina. Durante años la ciudad se consideró sagrada y no se permitía la entrada a extranjeros pero, como cambian los tiempos, hoy es todo lo contrario y hay cientos de turistas por sus estrechas calles azules. Vive del turismo. Hasta se le perdona porque es tan mágica y tiene un aire tan especial que es como entrar en un mundo de sueños y colores. Y a eso ayuda mucho la morfología urbana de la parte antigua o Medina de Chefchaouen, que recuerda a los pueblos blancos de la Alpujarra, con callejones que van en todas direcciones, inclinados e irregulares. Seguramente porque su población original estaba formada por los exiliados de Al-Andalus y la ciudad se levantó en 1.471 a imagen y semejanza de los típicos pueblos andaluces de montaña.
Plaza Uta al Hamman
El centro neurálgico de la medina es la Plaza Uta al-Hamman, llena de restaurantes, tiendas de recuerdos, gente que va y viene o buscavidas varios. Un lugar donde se puede respirar amplitud y también para el descanso de los locales, donde los más pequeños pueden jugar al balón aprovechando la horizontalidad del suelo de la plaza. Desde ella parten callejones hacia todas direcciones, sentidos e inclinaciones, y es bastante fácil perderse por estos laberintos azules y hasta diría que una obligación. Pero no preocuparos que la medina es pequeña.
En la misma plaza esta la Alcazaba o Kasbah, construida en el siglo XVII en donde destaca su precioso y ajardinado patio central o su torre del homenaje. Merece la pena pagar la irrisoria entrada ( 1 euro) y pasear por las murallas o subir a la torre, con fotografías, exposiciones e información de la ciudad. Además las vistas de la ciudad azul desde la torre son preciosas. También se encuentra aquí la Gran Mezquita con su impresionante alminar, solemne vigía de todos cuantos pasamos por allí y altavoz sonoro para la llamada a la oración.
Plaza El Makhzin y El Hauta
Un poco más allá de Uta al-Hamman se levanta otra gran plaza, El Makhzin, con el clásico Hotel Parador como principal protagonista y uno de los pocos lugares, sino el único, donde venden cerveza que hay que pagar a precio de oro. Desde la terraza- piscina del hotel se puede contemplar parte de la ciudad, el acantilado y todo el valle. Pero tiene más encanto la pequeña Plaza El Hauta, en mitad de la medina y que encontré casi de sorpresa mientras callejeaba por los callejones sin rumbo fijo. Porque entre estos callejones, Google Maps tiene bastantes problemas para ubicarse….
Zoco y compras
La verdad creo que toda medina es un zoco en sí pero hay zonas como el barrio de Es Sueca, donde las calles son un contínuo de tiendas y más tiendas: especias, recuerdos, cuero, mantas, cojines, lámparas multicolores, bisutería, mimbre, cerámica, frutas y verduras, frutos secos, hamacas, aceites terapeúticos, potenciadores sexuales.. Aquí se vende de todo por lo que te va a costar resistirte a hacer unas compras.
Un haman tradicional
Aunque hay mucho turista y los precios están algo subidos, es muy buena opción entrar al Hamman tradicional ( 1.549) que hay cerca de la plaza Uta Al-Hamman ( 60 dirhams que son algo menos de 6 euros y hay sesiones en diferentes horas para hombres y para mujeres). Eso sí, negocia bien antes de entrar que después te quieren cobrar por usar las zapatillas o las toallas. Cosas de Marruecos….. Al menos vivimos una buena experiencia y nos dimos un baño tradicional marroquí ( si quieres con masaje son 4 euros más y el masajista bigotudo te pedirá propina sin remilgos). Pudimos ver como los padres y sus hijos se relajan y se asean en estos lugares que son parte importante de la cultura marroquí. Salí de allí más que relajado.
Zona española
Al sur, la parte moderna de la ciudad no tiene ni mucho menos el encanto de la vieja medina así que tampoco creo que haya que perder mucho tiempo en ella. La Avenida Hassan II, la antigua plaza de España, hoy Mohamed V y su iglesia católica son los puntos principales de esta zona.
Ras el Ma
Saliendo de la medina por la puerta de Bab Onsar llegaremos a las cascadas de Ras el Ma, que además hace las veces de lavandería al aire libre y hasta de piscina improvisada si el calor aprieta.
Donde comer
Para comer hay muchas opciones y os aconsejo saliros de los restaurantes de la plaza principal, donde nuestra experiencia en el restaurante Djebli no fue del todo satisfactoria. Aprobado sin más. Todo lo contrario que el pequeño Restaurante Sofía, donde disfrutamos de una exquisita comida marroquí que nunca olvidaré. Por eso no dudo en recomendarlo y porque Sofía, su dueña, hace comida casera que ella misma te cuenta en su buen español. Te avisa de que puede tardar un poco debido a que se hace al momento o igual critica con vehemencia a un grupo de extranjeros que le han cancelado la reserva sin previo aviso. Una mujer de carácter. Su cous cous con 7 verduras estuvo sublime, el tajín de pollo con verduras sabroso, el de ternera con ciruelas en su punto y sus rollitos morunos una sorpresa. Cenamos de lujo por menos de 8 euros por persona con bebidas, pastas y té. Para llegar sal por la plaza Uta el Hamman en dirección este.
Dormir en Chefchaouen
La verdad es me hubiera encantado dormir en un riad de lujo, de esos que abundan en las medinas de todo Marruecos pero como nuestro presupuesto era ajustado, nos decidimos por el Hotel Souika, una especie de hostel en plena medina lleno de gente joven y mochileros. El edificio está a un paso de la plaza principal por lo que su situación es magnífica y tiene su encanto, con una terraza con buenas vistas a la ciudad. Nuestra habitación cuádruple con baño compartido no estaba mal y el precio tampoco fue excesivo ( 40 euros-4 personas ). Si quieres comparar, aquí tienes todos los hoteles de Chefchaouen en Booking.
Y así, después de pasear por estos tranquilos y empinados callejones azules seguimos nuestra ruta en coche por el norte de Marruecos. Chaouen es sencillez, magia, armonía y belleza. El paraíso azul al que tengo que volver….