Había una vez unas pequeñas y paradisíacas islas frente a las costas de Panamá que eran soñadas por cualquier viajero amante del mar, la calma y la naturaleza. Unas pequeñas islas donde lo mejor que se podía hacer era sentir la brisa del mar, oir el rumor de olas y admirar su multicolor fauna marina. Unas islas de arena dorada, agua azul turquesa y cocoteros curvados donde cualquier querría ser naufrago por unos días. Unas islas del Mar Caribe propiedad de los hombres y mujeres que nacieron allí hace cientos de años, los orgullosos indios Guna y que hoy guardan con mimo. Un paraiso terrenal que los Guna defienden celosamente y del que pueden estar muy orgullosos. 365 islas que forman uno de los archipiélagos más salvajes y bellos del mundo y que hemos tenido la suerte de disfrutar durante nuestro viaje a Panamá de 18 días. Una experiencia inolvidable en un paraíso como pocos en nuestro planeta tierra.
Donde está el archipiélago de San Blas
La región de Guna Yala, antes llamada San Blas o Kuna Yala, es una comarca indígena de Panamá habitada por la etnia Guna que limita con el mar caribe, con las provincias de Darién y Emberá al sur y con Colombia al este. La comarca abarca unos 2.300 km 2 repartidos en una franja de tierra de 373 kilómetros y su parte más conocida son las 365 islas que rodean la costa. De ellas, sólo hay unas pocas habitadas y en algunas, debido a su belleza natural, se han rodado temporadas del programa «supervivientes» de varios paises. Es una zona autónoma y gobernada con recelo por la etnia Guna, hoy dueños y señores de estas tierras e islas llegando al punto de que hay control de pasaportes y hay que pagar un impuesto por entrar en sus tierras.
Un poco de historia
Como podéis imaginar esta gente lleva mucho tiempo viviendo en estas tierras e islas pero fue en 1870 cuando Colombia se quedó con estas tierras y la llamó comarca tunelega. Más tarde y tras la separación de ambas naciones (estas tierras han estado en disputa entre Panamá y Colombia ) la comarca quedó huérfana y abandonada hasta que en 1925 y tras continuos abusos del gobierno panameño, los indígenas kuna ( ahora llamados guna) se levantaron en armas y sublevaron contra la nación. Finalmente lograron firmar un acuerdo que les permitía conservar gran parte de su independencia y gestionar su territorio, logrando así mantener intactas sus raices y tradiciones, tan cuestionadas por el gobierno panameño. Hoy día se necesita pasaporte para entrar y salir de esta comarca y hay que pagar un impuesto de 10 dólares. La comunidad Guna protege su identidad cultural a toda costa, protegiendo su selva de las empresas madereras y prohibiendo la construcción de grandes hoteles de cemento. Son gente de fuerte carácter y arraigadas tradiciones y quieren mantener a toda costa su identidad cultural.
Que hay en San Blas
Por su belleza, sus aguas transparentes y sus islas vírgenes de arena blanca se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes del país y es una visita imprescindible si vas de viaje a Panamá. Además de islas de infarto y mucho relax, podrás convivir con los indios Kuna y conocer sobre su cultura, estilo de vida y costumbres. En las islas habitadas, al menos alguna que pasamos de cerca, ví basura y mucho desorden, no así en las que están destinadas para los turistas, tan diminutas como perfectas. Si quieres sentirte como un robinson del siglo XXI, el archipiélago de San Blas es tu destino.
Como llegar a San Blas
Llegar al paraíso no es nada fácil y además no es barato. Aunque hay un aeropuerto en El Porvenir, la capital de esta comarca indígena, lo más económico es ir en coche desde ciudad de Panamá, 4×4 obligatorio ya que la carretera no es la mejor del mundo y hay curvas, montaña y tramos sin asfaltar. Después de un buen madrugón y tras 3 horas de trayecto que incluye parada en el estricto control Guna ( te miran con desconfianza, te registran el maletero por si hay drogas….), se llega a un embarcadero donde también te hacen pagar 2 dólares por el uso del mismo y desde donde salen las lanchas para las islas.
Dependiendo de cual sea tu isla tardarás más o menos pero calcula entre 30-50 minutos de travesía en lancha. Y allí estábamos una treintena de turistas que fuimos llegando poco a poco a algo parecido a un embarcadero, esperando a que llegaran los cayucos a motor para llevarnos a nuestro edén. Llegado el momento empiezan los gritos de los barqueros: «Nubesidup » ,» Isla Aguja», «Kuanidup» y cada cual se monta como puede en su barca ( el barro es incómodo), deseando poner los pies en el paraíso a pesar de que el cielo esté nublado.
Kuanidup, nuestra isla
Nuestra pequeña isla se llama Kuanidup y parece sacada de la película de Robinson Crusoe, tan diminuta y perfecta que en menos de 5 minutos ya la puedes bordear. No es más larga que un campo de fútbol y cuenta con todas esas cosas que soñamos cuando pensamos en el paraíso: esbeltos cocoteros, pequeñas playas de fina arena blanca, rústicas cabañas hechas bambú y techos de paja, un tullido y cuidado césped, agua de color azul turquesa que quita el hipo….
También hay un embarcadero básico y diminuto junto a la choza grande donde vive y cocina la familia kuna, dos barracas que hacen las veces de aseo rudimentario, hamacas colgadas entre palmeras, una red de volleyball y hasta una mesa de billar. La luz eléctrica es a base de generadores y no está funcionando más de tres horas al día y solo en la gran cabaña de los gunas. Justo enfrente de nuestra isla tenemos otra pequeña isla deshabitada y es fácil ver otros islotes diseminados en el horizonte. La vista se pierde y la imaginación se estimula cuando uno está en el paraíso.
Nuestra choza está a menos de dos metros del agua y está hecha con bambú y techos de paja, con el suelo de arena y una pequeña lámpara a pilas para poder ver algo cuando cae la noche. Hay cuatro camas con colchones destartalados y unas sábanas usadas por no sé cuantos turistas más. Tampoco hace falta más. También hay muchos mosquitos y cangrejos que se cuelan por zapatos, bolsas y cuanto encuentran a su paso. Pero el mayor peligro de la isla son los cocos que de vez en cuando caen de los altos cocoteros. No quiero imaginar si unos de esos te cae en la cabeza….
Estamos conviviendo en la isla nueve personas por lo que agobios hay pocos, reuniendonos a la hora de las comidas al sonido de una campana que se escucha en toda la diminuta isla. El tiempo pasa aquí extrañamente lento y todo es apacible, hasta el punto que uno se olvida de la falta de comodidades sólo con levantar la vista de la hamaca y ver la belleza incontaminada del islote. No sé como algo tan bello puede existir, me pregunto mientras me mezo en mi hamaca con la vista perdida entre las islas que me rodean.
En la isla te proporcionan equipo de snorkel (alquiler 5 dólares) e incluso tienen nevera donde venden refrescos y cerveza cara y algo calentona (2,50 dólares). El trato de la familia, de la que todos sus miembros eran hombres, fue agradable pero son gente de fuerte personalidad y pocos amigos. Aún así, pude entablar conversación con Ina, un muchacho Guna taciturno y hosco de apenas 20 años que con móvil en mano, me decía que quería conectarse a redes sociales ya que tenía tarifa de datos. El pobre Ina, que apenás sabía leer y escribir, estaba decidido a meterse de lleno en el mundo 2.0 y no me dejaba ni a sol ni a sombra. Después de varios consejos y charlas, y visto su desconocimiento, tuve que decirle que necesitaba algo más que un rato de consejos y que aquí en su isla, en su paraíso flotante, para que demonios le hacia falta un móvil.
Que hacer en San Blas
Además de disfrutar de tu isla paradisiaca, de tu hamaca y de la paz del lugar, puedes hacer algunas excursiones como a isla perro, que cuenta con arrecifes coralinos y buenos fondos para hacer snorkel, incluido un barco hundido en el que viven abundante peces de colores. Al llegar a Isla perro hay que pagar 3 dólares ( como veis hay que pagar muy a menudo en San Blas) y te dejan una hora por allí para que hagas snorkel, tomes el sol y te relaciones con la gente que hay allí. Vimos alguna tienda de campaña y locales que venían expresamente desde tierra a esta isla a pasar el día de playa. Otras excursiones disponibles son ir de visita cultural a algún poblado Guna, Isla Aguja o zonas donde hacer snorkel, ya que si vas a pasar más días en San Blas, está incluida solo una excursión por día en los precios de los paquetes.
En cuanto a la comida, que estaba incluida durante nuestra estancia allí, no puedo decir que fuera gran cosa, a pesar de que prometían hasta langosta si los guna las pescaban. Se ve que no hubo suerte esos días asi que el almuerzo y la cena fue a base de pollo, arroz, algo de ensalada, fruta y un revuelto de calamares y mejillones que parecían de lata. Eso sí, a todas horas hay disponible café, té y agua embotellada. Un patinazo en lo gastronómico que se compensó con el incomparable entorno de una isla idílica que pudimos disfrutar casi en soledad.
Y entre hamaca, snorkel, mosquitos y el ronroneo de las olas junto a mi choza de bambú he disfrutado sobremanera de este lugar idílico, una isla virgen donde he vivido una de las mejores experiencias que he tenido en mis viajes, un verdadero paraíso en la tierra que los indios guna encargan de que siga intacto, no vaya a ser que el extranjero lo estropee……
Más información
– Ir a San Blas por agencia es muy caro y hay varias opciones: de un sólo día sin hacer noche o tantas noches como quieras, donde se incluye la pensión completa. Hemos contratado la excursión de dos días/ 1 noche a San Blas con Panama Travel Unlimited por 170 dólares y no hemos tenido problema alguno. En su web tenéis toda la información. Si vuestro presupuesto es mayor y queréis vivir una experiencia única, hay veleros que surcan la aguas del archipiélago de San Blas durante varios días.
– Que llevar: protector solar, un buen repelente de mosquitos, bañador, sábana si eres escrupuloso/a, algo de agua embotellada, víveres si te gusta comer y como opción equipo de snorkel. Y los ojos y la memoria bien preparada porque nunca te vas a olvidar de estas maravillosas islas del caribe panameño.
Pero qué tranquilidad!
Qué pasada de isla.
Besotes
http://www.mybeautrip.com
un pariaso Marjorie, de lo mejor que he visto en mis viajes!!! un beso
Parece que fue ayer cuando estuvimos alojados haciendo noche en una choza de la Isla Aguja.
Sensacional tus fotos
Saludos viajeros El LoBo BoBo
inolvidable experiencia Paco. Todo el mundo debería pasar por allí al menos una vez en la vida….. un saludo
Nosotros estuvimos 3 o 4 días acampados en Perro Chico y según pasa el tiempo más me doy cuenta de que seguramente sea uno de los lugares más impresionantes que estaré en mi vida (y me quedan muchos, pero….)
Hola Rubén!!! es cierto que san Blas es uno de los lugares más maravillosos del planeta!!! Esperemos conocer algunos lugares tan impactantes como este!! un saludo
Buenas Fran! La info me va como anillo al dedo ya que vamos en 3 meses a Panama con la peque. Ahora mismo estamos en plena organizacion buscando lugar en San Blas. Seguire tus recomendaciones. Saludos
Vaya envidia me dais Veronica!!!! San Blas es un paraiso, un lugar mágico. Si vais con días suficientes, yo hacía dos noches en alguna de sus islas paradisiacas!!! un abrazo!!
Espero que te haya gustado! Mi familia es originaria de allá mas toda mi vida he vivido en la capital, pero cuando vamos a visitar (que casi siempre es un fin de semana cada dos semanas) adoro ver a los turistas disfrutar de nuestra comarca. Adoro mis origines y me encanta oír com a ustedes también. Nosotros conservamos muchos nuestra cultura y para nosotros la naturaleza es nuestra hermana y la que siempre nos ayuda a poder subsistir; así lo cuentan nuestros salías (que son los lideres de las islas) mientras cantan en el congreso. En fin, espero que hayas pasado un momento maravilloso y que te hayas desconectado del mundo por un tiempo (como siempre lo hago cuando voy) y espero que quieras volver regresar algún día a nuestras tierras
Desde luego que si Karla, San Blas me ha parecido un pariaso como pocos hay en nuestro planeta. Cuidadlo por favor!!! Un saludo desde el sur de España!!
Hola! Soy española residente en Costa Rica, Pacífico Norte, y he visitado Bocas del Toro.
Mi pregunta es si es muy diferente a Bocas o es del mismo estilo.
Mi hija y yo conocemos ya Bocas pero mi esposo no, y queremos hacer una pequeña escapada, pero vamos en plan mochilero en bus desde San José hasta Sixaola y después los taxi botes
Para ir a San Blas por cual frontera hay que salir e imagino está más lejos que la aduana de Sixaola?
Hola Mercedes, San Blas es muy distinto a Bocas, mucho más relajado y menos turismo. Eso sí, tendrás que cruzar el país ya que está al este. Islas pequeñas con cabañas muy básicas que te hacen sentir como Robinson Crusoe… Yo casi que pasaba mejor por Paso Canoas y cruzaba hasta Ciudad de Panamá. De allí en 3 horas estás en territorio Guna Yala. Espero que vayais y lo disfruteis. Un saludo
hola, que tal.
tengo pensado lo mismo, voy en carro desde costa rica hasta panama. mi intencion es llegar a ciudad de panama, pero realizando paradas en lugares de interes.
cuentame la experiencia.
Enhorabuena por tu blog!
Voy con mi chica a panamá el 9 de noviembre. Nos encanta el relax. No tenemos claro cuánto tiempo dedicar a San Blas y cuánto a Bocas… parece que San Blas es más nuestro estilo. Y en San Blas… en qué isla nos recomiendas alojarnos. Buscamos el máximo de paraíso tranquildiad y hermosura paisajísitica y natural 🙂
Hola Rodi, muchas gracias!!! San Blas es un paraíso y casi todas las islas son muy pequeñas y apenas hay 10-15 chozas. Isla perro es la más visitada. De las demás busca alguna pequeña como Kuanidup, donde yo estuve. De todas formas dependiendo de la empresa con la que reserves, te llevarán a sus islas. Espero haberte ayudado. Saludos