Islandia posee gran cantidad de fenómenos y paisajes inolvidables que suponen grandes traslados por una isla que es más grande de lo que parece. Sin embargo, es posible ver algunas de sus maravillas naturales más famosas de una tacada y en pocas horas, ya que están situadas muy próximas entre sí en una zona que se ha sido llamada Círculo de Oro o círculo dorado, la visita por excelencia en este país que no decepciona a nadie. Si alguien ha ido a Islandia y no ha pasado por aquí, la ruta turística islandesa por excelencia, posiblemente se haya perdido algunos de los fenómenos más impresionantes del país. Esta ruta cercana a Reikiavik está en todos los programas de viajes a Islandia y es visita obligada para Islandeses, turistas, viajeros por libre y grupos organizados. Todo el que hace un viaje a Islandia debe de pisar el área del círculo dorado para disfrutar de tres grandes maravillas de la naturaleza islandesa.
Como llegar al Círculo de Oro
La zona del círculo de oro está situada a menos de 30 minutos por carretera reikiavik por lo que es ideal para aquellos que se alojan en la capital, dispongan de poco tiempo y tengan que volver de nuevo. Aunque mucha gente no regresa en el mismo día y se queda para explorar mejor la zona o bien sigue camino para descubrir cualquiera de las atracciones naturales cercanas. Llegar en coche es bastante fácil ya que sólo hay que salir de Reikiavik y desviarse por la carretera número 36. En poco tiempo se llega al área del círculo dorado y nuestro consejo es ir por nuestra cuenta con coche propio ya que nos podremos detener donde y cuando queramos, ideal para disfrutar de esta ruta.
Que ver en el círculo de Oro
En una visita al círculo de oro se pueden visitar tres de las maravillas naturales más famosas de Islandia: la catarata de Gullfoss, la zona geotermal de Geysir y el Parque Nacional de Thingvellir, en un circuito de un día de duración. Pero también hay más atracciones y fenómenos naturales que se pueden ver por aquí: el lago Þingvallavatn ( con 84 km² es el lago natural más grande de Islandia), el lugar donde se reunía el parlamento islandés o la preciosa cascada Öxarárfoss, otra maravilla de la naturaleza enclavada en un paraje único. Visitar la Þingvallakirkja, la iglesia de Thingvellir, hacer senderismo, acampada o practicar la pesca son otras de las actividades que se pueden hacer por la zona. Os dejo mi video sobre las tres principales atracciones que se pueden ver en círculo de oro:

Nuestro paso por el Círculo de Oro
Tras nuestra noche en el runtur, la fiesta loca de Reikiavik, nos tocó despertar temprano porque teníamos en mente seguir nuestro roadtrip hacia el círculo de oro. La zona está muy cercana a la capital así que después de inflar bien las ruedas de nuestro coche y llenarlo de gasolina, nos encaminamos a descubrir uno de los puntos fuerte de Islandia. Habíamos leido que por esta zona hay grandes maravillas naturales así que como mínimo hay que dedicarle medio día de viaje. Llegando a la zona vemos el precioso lago que da nombre a este parque y gran cantidad cabañas y alojamientos rurales que nos dicen que la zona es muy popular entre los amantes de la naturaleza.
Parque Nacional de Thingvellir
El parque Nacional de Thingvellir es el lugar histórico más importante de todo el pais ya que los vikingos fundaron aquí su parlamento o Alþingi ( el primer parlamento democrático del mundo) en el año 930 y se celebraron asambleas hasta 1798. En este lugar se hablaba de leyes, se decidían las disputas y se castigaba a los criminales ( algunos llegaban a ser ahogados en un río que hoy puede visitarse). Fue convertido en Parque Nacional en 1928 y nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004. Pero no sólo tiene importancia histórica este lugar, sino que además tiene unas características tectónicas y volcánicas excepcionales ( los terremotos se notan mucho aquí). La deriva continental ( el desplazamiento de las masas continentales unas respecto a otras, según wikipedia) es visible por medio de la fallas que hay en la zona. Lo más impresionante que se puede ver es la gigantesca grieta causada por la separación de las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, una grieta de nada menos de ¡7 kilómetros de longitud!. ¡Y ojito porque cada año la enorme grieta se separa unos 2,5 centímetros!
Muy cerca de la gran grieta tenéis el centro de visitantes con toda la información de la zona: historia, naturaleza, que ver, rutas senderistas, zonas de acampada….El centro de visitantes es gratuito y me gusto la forma en la que está enfocado, con actividades multimedia interactivas muy amenas. Imprescindible hacer una parada aquí para conocer mejor la zona. Después de nuestra visita al centro nos dirigimos al interior de la gran falla para disfrutar del paisaje. Una vez más, la brutal naturaleza nos hace sentirnos muy pequeños y nos vemos rodeados de inmensas moles de roca que en su día chocaron formado una paisaje sin igual. Intentamos poner un pie en cada continente pero no hubo manera, más que nada porque no tenía ni idea de lo que estaba pisando. Para rematar la belleza del paisaje, cascadas y ríos que hacen que no nos queramos ir del lugar. En la cascada Öxarárfoss nos pasamos un buen rato haciendo fotos y disfrutando del bello paisaje.
Zona Geotermal de Geysir
Después de disfrutar de Thingvellir nos fuimos en coche hacia otra de las visitas imprescindible en el círculo dorado: la zona geotermal de Geysir, donde uno de los fenómenos más asombrosos de la tierra pueden ser contemplados. Geyser es de las pocas palabras islandesas que han sido exportadas al mundo y en islandia se pueden ver más de 600 géiseres repartidos por el país. Pero los que hay aquí son especiales. Según wikipedia, «Un geiser es un tipo de fuente termal que erupciona periodicamente, expulsando una columna de agua caliente y vapor de aire». El olor a huevo podrido en la zona es normal, como también encontrarla llena de visitantes, cosa que no me gustó tanto. Además, en las proximidades hay un enorme centro- tienda-cafetería para que todo el que llegue pueda llevarse su recuerdo, informarse o comer algo. Caminando hacia el centro de la llanura vemos pequeños géiseres con su agua hirviendo que realmente impresionan, pero lo mejor está por venir.
El gran géiser, del que se tomó el nombre de este fenómeno está dormido actualmente pero su hermano pequeño, Strokkur es también asombroso y es lo más impresionante que se puede ver aquí: funciona con la precisión de un reloj suizo y religiosamente, cada 7 minutos aproximadamente expulsa agua caliente de las entrañas de la tierra a más de 20 metros de altura. Boquiabierto nos quedamos cuando escuchamos el estruendo a lo lejos, imaginaos cuando lo vimos de cerca. Allí estuvimos un buen rato, viendolo escupir violentamente varias veces y preguntándonos como demonios puede salir del interior de la tierra tanta agua caliente y con tanta fuerza. Mucho cuidado donde os colocáis ya que según vaya el viento os podréis llevar una desagradable sorpresa. Mucha gente su sube a un pequeño monte cercano para verlo pero nosotros preferimos verlo de cerca. Después de un rato nos fuimos del lugar impactados, como no podía ser de otra manera. Para mi una de las experiencias más asombrosas de Islandia.
Cascada Gullfoss
Ya sabéis que en Islandia abundan las cataratas, hay cientos de ellas repartidas por todo el país pero Gullfoss es una de las más impresionantes de toda Islandia. Y de las más visitadas ya que su morfología la hace especial. Aparcamos el coche en un parking bien señalizado ( lleno de coches y autobuses ) y nos vamos en dirección a la cascada. A lo lejos y como el día está claro vemos el impresionante glaciar Langjokull, el segundo glaciar más grande de Islandia. Un pequeño camino de madera nos guía hasta contemplar de lejos una de la maravillas de la naturaleza más impactantes del país, una cascada con una amplitud enorme, un torrente de agua de 140 m³, dos saltos de agua y 32 metros de profundidad. No es de las más altas del páis pero vaya si impresiona. Y para colmo aparece ese arco iris que es posible ver junto a las cataratas cuando el día soleado nos lo regala. No queremos más. Bueno sí, acercarnos hasta ella en un maravilloso paseo y mojarnos como es debido para terminar junto a ella para impresionarnos aún más. Para rematar la faena nos preparamos un picnic junto a la cascada para sorpresa de los allí presentes. ¡No he tenido mejores vistas comiendo en mi vida!.
Con los estómagos calmados y excitados con la cascada empezamos a subir por las largas escaleras y algo cansados decidimos hacer un alto en su gran cafetaría para tomar un café y rellenar las botellas de agua ( el agua del grifo aquí es purísima y gratis). Y en esta cafetería conocimos a Lucía, una española encantadora de tan solo 18 años que trabajaba allí y que nos dió algunos consejos prácticos y nos contó sobre la cultura del país y sobre su experiencia al trabajar en Islandia. Un encanto de chica que me hizo pensar en la de compatriotas que hay desperdigados por el mundo y lo bueno que es viajar para conocer gente extraordinaria. Nos vería con cara de hambre porque «casi nos obligó» a llevarnos la sopa de cordero que hacen en su cafetería. Nos cuenta que es de las mejores sopas de cordero del país así que nos prepara abundante pan, mantequilla, la llena más de la cuenta y nos la prepara para llevar. Aquí está la famosa sopa ( la foto es de Lucía).
Catarata Seljalandsfoss
Después de unas intensas horas en el círculo de oro, ponemos rumbo al sur por carreteras secundarias para encontrarnos de nuevo con la ring road, la carretera principal que rodea la isla. No sabemos donde vamos a dormir, sólo que queremos ir hacia el este. De camino y buscando algún lugar para acampar vemos a lo lejos una preciosa cascada que nos hace desviarnos. Es Seljalandsfoss, una nueva cascada muy cerca de la localidad de Selfoss que resulta ser una auténtica maravilla y que tiene una característica muy especial: se puede cruzar por detrás de ella a pesar de uno acaba empapado de agua. Por eso es imprescindible el chubasquero y andar con cuidado por el resbaladizo suelo. Verse detrás de una gran cascada y comprobar como impacta en el suelo el agua desde una altura de 60 metros es una experiencia que no se nos olvidará. Y si os apetece dormir por estos parajes hay un buen camping muy cercano a la cascada.
Seguimos camino con nuestro coche, se hace tarde y no sabemos donde vamos a dormir. Decimos montar la tienda junto a un puente ( los puentes son propiedad del gobierno y se puede acampar junto a ellos) nada más y nada menos que a los pies del volcán que en 2010 paralizó el espacio aéreo europeo con su violenta erupción: el Eyjafjallajökull, situado entre el valle de Posmork y la costa, es un volcán activo cubierto por un glaciar que impresiona y asusta tanto por su nombre como por su historia. Montamos nuestra tienda sin dejar de mirar de reojo al famoso volcán pero tenemos claro que dormir con estas vistas es un auténtico privilegio que pasa una vez en la vida. Esa noche, después de descubrir algunos de los atractivos más bellos de Islandia, horas de carretera y cierta pelusa en el estómago, en nuestra tienda a los pies del Eyjafjallajökull nos acordamos mucho de Lucía y de su deliciosa sopa de cordero….
Más información
– Centro de visitantes del Parque Nacional de Thingvellir. Abre todos los días del año de 9 a 17.
– Todos los artículos de Islandia en el blog.

Helena Mimaletayyo 6 marzo, 2013
¡Qué chulo Fran! Y por lo que veo, vosotros también exprimisteis el día a tope.
El Círculo de oro es un imprescindible en todo viaje a Islandia. Yo salí enamorada de Strokkur. es verdaderamente impresionante.
Y qué decir de las cataratas islandesas, que hay para todos los gustos y colores…
Por cierto, no sabía lo de que se puede acampar cerca de los puentes.
Un saludo 😉