Aunque pueda parecer que Roma no es la ciudad más indicada para viajar con niños debido a sus características de urbe caótica y poco preparada para los más pequeños, si uno tiene paciencia y sabe organizar bien los días y planificar las visitas, el paso por Roma puede resultar fascinante para los más pequeños, en especial a partir de los 7-8 años ya que pueden darse cuenta de la realidad de la ciudad y disfrutar de su prolífica historia. Nosotros no hemos podido esperar tanto y hemos visitado la ciudad eterna con mis hijos mellizos de 3 años y medio. A pesar de su corta edad han disfrutado a su manera de esta impresionante ciudad y es por eso que os la recomiendo a todos los que tengáis hijos, sea cual sea su edad. ¡No dejéis de visitar roma a pesar de que no es fácil ir con niños!
Como ya os comentamos en los consejos para viajar a Roma con niños, es fundamental motivar antes del viaje a nuestros hijos para que sepan lo que se van a encontrar y documentarnos un poco para, una vez en destino, poder contarles alguna historia o anécdota sobre los monumentos que nos vamos a encontrar. Y como de monumentos y visitas Roma anda sobrada, os vamos a contar las más ideales para los más pequeños. El tiempo algo lluvioso y el ir tirando de dos niños y los correspondientes carritos nos ha supuesto un ritmo lento ( ir sin niños condiciona mucho ) y perdernos algunas visitas interesantes. De todas formas me doy por satisfecho de lo que hemos podido ver y lo que nos ha faltado lo dejaremos para una próxima visita, que para algo tiramos nuestra monedita a la Fontana de Trevi…. Hay un sinfín de cosas que ver en Roma con niños así que aquí os dejo mi selección con las mejores visitas para que los más pequeños también disfruten junto a sus padres de esta maravillosa e histórica ciudad:
1. Coliseo: Es el emblema de Roma y uno de los monumentos más visitados de la ciudad, y por tanto, visita obligada vayamos o no con niños. El Coliseo impresiona igual a mayores y grandes y sólo con contarles a nuestros hijos que hace miles de años había aquí combates de gladiadores, peleas de animales salvajes o hasta batallas navales, atraeremos su atención al instante. Se puede entrar con carrito de niños pero una vez dentro cuesta moverse y subir escaleras para llegar al piso superior del edificio. Lo peor son las colas para entrar pero con este truco ahorraréis mucho tiempo: sacar las entradas en el foro Romano ( a unos 200 metros del coliseo) ya que valen para entrar en Coliseo, Foro y Palatino y tiene dos días de duración. Con la entrada sacada, que es gratis para los menores de 5 años, os vais para el Coliseo y os evitaréis la larguísima cola de entrada. Los alrededores del Coliseo son grandiosos, con muchos monumentos de la Roma antigua que siguen en pie. El vecino Arco de Constantino impresionará a los pequeños y andar por el foro romano con el carrito ya es otra historia que no recomendamos por la dificultad de la empresa.
Horario: todos los días desde las 8:30. Precio: 12 euros entrada combinada coliseo, foro y Palatino. Gratis menores de 18 años.
2. Plaza Navonna: Es una de las plazas más bonitas y con más encanto que he visto en mi vida y otra parada obligatoria en un viaje a Roma. Su situación es tan céntrica que podréis pasar por aquí varias veces y os hechizará como la primera vez. Los niños aquí pueden correr, ver como pintan los artistas o jugar sin el peligro de los coches romanos. Además a su alrededor hay muchísimos sitios para comer bien o tomar un buen café.
3. Panteón de Agripa: El monumento mejor conservado de la Roma Antigua es ideal porque es rápido de ver, es gratuito, no hay escaleras y se puede entrar con el carrito de los niños. Nos podemos parar en él todo el tiempo que queramos e incluso se puede uno sentar en los bancos del interior para descansar. En la entrada suele haber gente disfrazada de centuriones romanos, algo que a los niños le encanta ver. Si quieres una foto con ellos hay que negociar antes del precio para no tener sorpresas. Y en los alrededores hay muy buenos sitios para tomar un café ( como la Taza de oro) o comer, como Enoteca Corsi, un buen restaurante donde comen los locales y donde disfrutamos de sus platos caseros de cocina romana.
Horario panteón: de lunes a sábado de 08:30 a 19:30. Domingos de 9 a 18. Precio: Entrada gratuita.
4. Museos Vaticanos: Uno de los museos imprescindible de Roma es posible visitarlos con niños e incluso con los carritos. De hecho, una vez con la entrada en la mano te acompañan en ascensores hasta la planta superior. Eso sí, una vez dentro hay bastantes escaleras y los niños tuvieron que echar pie en tierra muchas veces ( ¡y nosotros cargar con las sillas de paseo!). Hay dos recorridos, uno corto de unas dos horas y uno más largo de una 5 horas y salas que les pueden gustar como la de los mapas o la de los animales. Acabar en la Capilla Sixtina y admirar uno de los iconos del arte del renacimiento es el premio gordo que nos merecimos después de tanta escalera y sudores. Os aviso que con carritos cuesta un poco y hasta mis hijos lo apodaron «el museo de las escaleras»….
Horarios: de 9 a 18. Precio: 16 euros ( + 4 euros anticipada).
5. Bocca de la Veritá: ¿Quién no conoce esta mítica escultura de mármol, uno de los símbolos de Roma? Esta es una de las visitas estrella si vas Roma con niños y una apuesta segura ya que les encantará meter la mano en esa enorme boca y escuchar su leyenda. Los niños irán motivados cuando les cuentes que mientras tienen la mano introducida y mienten, la boca se cerrará con su mano dentro. Lo peor son las colas que hay a ciertas horas y lo mejor que está en el exterior de Santa María in Cosmedín, una bella y sencilla iglesia medieval que guarda en su interior la cripta de Adriano.
Horarios: 9:30 a 17 aunque La Bocca de la Veritá se puede ver siempre desde la verja. Precio: Gratis.
6. Fontana de Trevi: Otra de las visitas que padres y pequeños pueden hacer sin problemas es esta famosísima y cinematográfica fuente. Los niños también pueden participar en el ritual de tirar la moneda a la famosa fuente y les impresionará tanto como a los adultos. Lo peor son las multitudes que se agolpan a su alrededor por lo que es casi imposible hacer una foto sin que salga nadie alrededor. Si no queréis agobios, es mejor verla de noche.
7. Trastevere: Para mi uno de los barrios más auténticos de la ciudad e ideal para almorzar o cenar en un ambiente inolvidable. Y además es de los sitios de Roma donde se puede comer muy bien a un gran precio, como la Tratoria Ponentino, donde comimos muy bien por 10 euros y nos trataron de maravilla. Sus calles son adoquinadas, como casi todo Roma pero se puede ir sin problemas con los carritos de los bebés. Además de comer hay bellas iglesias, recogidas plazas y mucho ambiente en sus callejuelas.
8. Castillo de Sant` Angelo: Esta antigua fortaleza y palacio papal está muy cerca del Vaticano por lo que aconsejo ir el mismo día que se visite la ciudad santa. Los niños disfrutarán visitando el castillo con cañones, pasadizos, mazmorras, torres, salas reales…. Lo más difícil es llegar hasta el mirador pero una vez arriba, las vistas de la ciudad son de las mejores de Roma. El adiós del Papa Benedicto XVI ( aquí mi video por si no lo habéis visto aún) y el atardecer que vivimos allí ha sido uno de los momentos de nuestro viaje. Hay que dejar el carrito en consigna ( más bien en rincón junto a las taquillas) ya que hay muchas escaleras y la visita es imposible con él.
Horarios: martes a domingo de 9 a 19:30 Precios: adultos 8,50 euros. Niños menores de 5 años gratis.
9. Plaza de España: Este es el lugar de reunión por excelencia de Roma y el ambiente que hay a todas horas la hace una vista especial. Su escalinata es una de las más famosas del mundo pero con niños mejor quedarse junto a la fuente de la Barcaccia y disfrutar del ambiente de la plaza. si los niños son mayores podréis subir hasta la iglesia Trinitá del Monti y admirar las vistas de Roma. Muy cerquita de esta plaza tenéis vía Condotti, por si algún papá o mamá quiere hacer compras de lujo.
10. Iglesias y catedrales: Hay tantas y tan impresionantes repartidas por Roma que es dificil elegir pero, además de disfrutar de su arquitectura y arte sacro, a nosotros nos han servido para descansar un poco y resguardarnos de la lluvía. Mención aparte San Pedro del Vaticano y la gran Plaza de San pedro, una de la más impresionantes y una visita que hay que hacer vayamos o no con niños ( hay que dejar los carritos en consigna y si los niños son algo autónomos podéis subir hasta la cúpula que tiene con unas vistas impresionantes de la ciudad). Nosotros fuimos en el penúltimo día del Papa Benedicto XVI y estaba a rebosar. San Juan de Letrán, la iglesia más antigua del mundo, Santa María Mayor, Santa María del Popolo, San Clemente, Santa María in Trastevere, y muchas más que no podría nombrar aquí. Todas ellas son joyas del arte y de la arquitectura de diversas épocas.
11. Villa Borghese: El mayor parque de Roma es ideal para que la familia se relaje un poco y descansar de tanta visita y monumento. Se pueden alquilar bicis, montar en pony, dar un paseo en barca por su lago, montar en trenecito, ver un cine para niños….Además en un extremo está Bioparco, el zoo de Roma que siempre es una apuesta segura para los más pequeños. Una excelente opción para los niños si la climatología lo permite.
12. Circo máximo: El día que dediquéis a la Roma antigua podéis ver perfectamente este grandioso estadio, el más grande jamás construido por el hombre y con capacidad para 300.000 espectadores que disfrutaban con las carreras de cuádrigas. Hoy en día solo se ve la enorme explanada de 600 metros y algunas ruinas en un extremo ya que la mayoría están enterradas. Allí hicimos un alto para descansar y tomar algún refresco comprado en una tienda cercana.
12. Plaza del Campidoglio y Plaza Venecia: El capitolio era la colina sagrada de la antigua Roma, donde llegaban victoriosos los ejércitos romanos y su cercanía con la Plaza Venecia hacen que la visita se pueda hacer de una tacada. No es un lugar para estar mucho tiempo pero al estar en el corazón de la ciudad es una buena forma de disfrutar de las plazas romanas, aunque las haya con más encanto.
13. Gianicolo: una de las zonas más animadas para niños es esta colina junto al barrio del Trastévere. Todos los días a las 12 del mediodía un cañon dispara una salva, para regocijo de los allí congregados. Además hay teatrillos de marionetas muy cerca de la estatua de Garibaldi ( todos los días de 16 a 19).
14. Catacumbas: Una visita que con niños muy pequeños no aconsejamos ya que pueden llegar a impresionar a los más pequeños. Nosotros no fuimos pero si los niños tienen más de 10 años puede resultar interesante ver como eran estos antiguos cementerios ubicados fuera de los muros de la ciudad. Las catacumbas más interesantes son las de San Calixto y las de San Sebastián y Domitilia al sur de Roma. Su precio son 8 euros adultos, 5 euros niños 6-15 años y gratis de 0-5 años.
15. Hay más atracciones para niños en la ciudad que no visitamos pero que pueden ser interesantes como el espectáculo 3D rewind, el museo Explora, para niños de 0 a 12 años, un Planetario, Time elevator o el cambio de guardia en el Quirinal con banda de música incluida.
Hasta aquí nuestro repaso a algunas de las visitas que se pueden hacer con niños en la ciudad de Roma. Como veis, hay muchas de ellas que son los lugares más visitados de la ciudad y a los que los niños pueden acceder sin problemas, incluso con carritos de bebés o sillas de paseo ( aunque tengo que confesaros que hemos vuelto en forma después de tanto tirar de niños y de carritos. No ha sido fácil ). En esta bulliciosa urbe hay tanto donde elegir que siempre nos quedará algo por hacer, la razón ideal para regresar a la ciudad eterna, ¿ no creéis?

Alícia Bea 19 marzo, 2013
¡Magníficas recomendaciones! Unos amigos míos van a ir pronto a Roma con sus dos hijos. Les voy a mandar el enlace a tu blog para que aprovechen todos tus consejos. Un saludo!