Cuando uno visita un destino, un país o una ciudad, hay ciertos condicionantes que hacen que uno vuelva a casa con la sensación de haber disfrutado de momentos únicos: los paisajes disfrutados, el trato con la gente, la cultura propia del lugar, la gastronomía, los monumentos visitados, las anécdotas vividas, las actividades realizadas en el destino o el ambiente de una ciudad. Todas estas experiencias (positivas o negativas) hacen que la balanza caiga de un lado o de otro, y que nuestro viaje se recuerde de una forma diferente. Os cuento esto porque nuestro paso por Flandes nos ha dejado tan buenas imágenes en la retina y proporcionado tan gratas experiencias que han hecho de este destino un disfrute absoluto. Tenemos una sensación tan buena que es de esos lugares al que uno quiere regresar nada más llegar a casa. Como ya sabéis hemos venido a esta zona de Bélgica a conocer y disfrutar de uno de los festivales de música más importantes de Europa, los Festivales de Flandes, pero también hemos venido a conocer sus ciudades y a aprender de su cultura. La ciudad donde hemos disfrutado de los conciertos ha sido Gante, una sorpresa absoluta que nos enamorado por sus impresionantes monumentos medievales, por su exquisita gastronomía y por la animación de sus calles y sus bellos canales. Os cuento la primera parte de mi paso por Gante, la joya de Flandes.
Algunos datos
– Gante proviene de «Ganda», palabra celta que significa convergencia.
– Fue fundada enel siglo IX por Balduino I de Flandes.
– Está situada en la confluencia de los ríos Lys y Escalda.
– A 50 kilómetros de Bruselas y Brujas.
– 235.000 habitantes
– La cuarta parte de la población son estudiantes ( imaginaros el ambiente nocturno..)
Gante, situada a medio camino entre Bruselas y Brujas, fue en el siglo XVI la segunda ciudad de Europa al norte de los Alpes después de París y actualmente es la ciudad Belga que cuenta con un mayor número de edificios históricos. La situación estratégica de Gante hace que esté cerca de las principales ciudades Belgas y la mejor forma de llegar es usando el tren. La estación de Saint Pieters está un poco alejada del centro ( a unos 20 a pie del casco histórico) pero los tranvías justo en la puerta funcionan bastante bien. Os dejo mi mapa con lo más importante de Gante.
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Llegada
Acabo de pisar Gante y ya me llevo la primera sorpresa agradable: al salir de la estación de tren de Saint Pieters un amable operario se dirije hacia mi y me indica amablemente donde se encuentra mi hotel. Me parece una idea genial ya que cuando uno llega a una ciudad nueva anda bastante perdido. El segundo encuentro agradable es un inmenso parking de bicicletas junto a la estación del tren. Viendo esta imagen nadie duda de que aquí en Gante la gente usa este sano medio de transporte. Pero yo me pregunto, ¿ como harán para encontrar su bicicleta entre este mar de ruedas y manillares?
Un hotel práctico
Caminando desde la estación llegamos al Hotel Best Western Chamade, muy cerca de la estación central de trenes y a unos 15 minutos a pie del casco antiguo de la ciudad. La mejor palabra que define este hotel ( y creo que a esta cadena hotelera) es lo práctico que resulta. No hay lujos sino más bien todo lo contrario. Es discreto, tiene un buen precio y la parada del tranvía está justo en la puerta. Mi habitación es pequeña, modesta pero suficiente. Ofrece wifi gratis y desayuno buffet con vistas a los tejados de la ciudad. Aquí mi video en Youtube.
Casco viejo
Llegar andando al corazón del casco antiguo y adentrarse en él es una sensación única y que disfruté al máximo. La zona más antigua de Gante está llena de edificios medievales, grandes templos con espigadas torres, calles, plazas y rincones repletos de historia. Realmente es una maravilla y está casi todo peatonalizado por lo que hay un gran ambiente a todas horas. Merece la pena ver las llamadas tres torres ( en la edad media esto debía de ser como Manhattan), el edificio del Ayuntamiento, la plaza Korenmarkt, animada desde la Edad Media, el Puente de San Miguel, sus castillos medievales o el antiguo muelle Medieval en los canales. Pasear por esta ciudad es una delicia y a cada paso me quedo admirado por la belleza de sus edificios ( más de susto me llevé por quedarme boquiabierto mirando edificios, ya que el tranvía y las bicicletas no faltan aquí). Para comprar, beber un trago y comer no encontraréis problema, hay multitud de sitios por el casco viejo.
Las tres Torres
La imagen de las tres torres de Gante es de las que no se olvidan facilmente y es uno de los iconos de la ciudad: La iglesia de San Nicolás, el campanario municipal llamado Belfort y la majestuosa Catedral de San Bavón son los protagonistas del «Skyline medieval» de Gante. Si impresionan en la actualidad no quiero imaginar hace 500 años…. Pero hablemos un poco de estos tres edificios. A la torre Belfort recomendamos subir por su historia y por las estupendas vistas de la ciudad desde sus 95 metros de altura, a pesar de que la entrada cuesta 5 euros ( demasiado a mi parecer). La iglesia gótica de San Nicolás es impresionante en su exterior y por dentro dicen que también ( la verdad es que no entramos, tantos templos a veces me saturan). Donde si entramos es la Catedral de San Bavón, el templo más visitado de la ciudad. Mezcla de estilos barroco, gótico y románico, es el lugar donde fue bautizado en 1500 el emperador Carlos I de España y V de Alemania y está repleto de altares y pinturas de autores tan importantes como Rubens.
Pero además guarda en su interior una pintura muy especial, una de las obras maestras de la Edad Media: La Adoración del cordero místico, obra de los hermanos Hubert y Jan Van Eyck. Este impresionante retablo está formado por 24 paneles, donde se representan distintas escenas bíblicas como la Apocalipsis y a personajes como Adán y Eva, Dios, María, San Juan Bautista, ángeles, demonios y por supuesto el cordero a punto de ser sacrificado. Por algo será que a lo largo de su historia ha sido robado 13 veces!, ha sido 3 veces botín de guerra, ha sufrido quemaduras, amputaciones, ha sido falsificado, censurado, vendido en el mercado negro y recuperado, y hasta perseguido por Napoleón y Hitler. Ahi es nada su historial. En resumen: hay que verlo aunque nos hagan pagar 3 euros ( con derecho a audioguía en varios idiomas incluido el español).
Balls & Glory, albóndigas hechas con mucho amor
«Sólo servimos albóndigas hechas a mano, pero rellenas con mucho amor». Mi mayor sorpresa gastronómica de los últimos tiempos se llama Ball´s and Glory y es el local más cool y chic de Gante, donde todo el mundo quiere ir. Un concepto innovador de local que me ha sorprendido muy gratamente. Sus grandes albóndigas están para chuparse los dedos y los precios son muy buenos. El local, con una decoración acertadísima, es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y visitarlo es toda una experiencia. Hay albóndigas de carne rellenas de diferentes verduras y salsas, y siempre están acompañadas por ensalada o patatas. También hay albóndigas para vegetarianos y de postre fruta. Nada más simple. Os recomiendo encarecidamente que lo visitéis porque os encantará. Seguro que estos chicos van a triunfar si siguen en esta línea.

Graslei y Korenlei, el muelle medieval
Si hay un lugar mágico en Gante y que se ha quedado grabado en mi retina viajera es Graslei, el animado muelle de las hierbas y Korenlei, el muelle de los granos, a ambas orillas del rio Lys. Es el corazón y centro social de la ciudad y aquí viene la gente a pasear, a tomar el sol, a pasear por los canales, a tomar una cerveza o a comer. Para mi este rincón es la mejor imagen de esta encantadora ciudad. Las casas gremiales de los siglos XII y XIII a ambos lados del rio son la mejor muestra del florecimiento de esta ciudad durante la edad media. Y justo al lado se debe visitar el edificio de lonja de la carne ( Groot Vleeshuis, siglo XV), donde se puede comprar el famoso jamón de Ganda que comido con mostaza, era uno de los platos favoritos del emperador Carlos V. Hoy día hay terrazas, bares y tiendas donde comprar productos típicos de ciudad.
Café Theatre, refinada cocina internacional
Para cenar hemos ido a uno de los lugares más finos y elegantes de la ciudad, el Café Theatre, ubicado en el bonito Palacio de la ópera. Cuenta con dos locales: El restaurante de cocina muy refinada y el bar, donde sólo sirven bebidas y sofisticados cockteles. Ambos están siempre muy animados. En el menú encontramos ostras, mejillones y patatas ( como no), ensaladas y pastas o exquisitas carnes. Todo de una calidad extrema con platos muy bien presentados. El ambiente es acogedor, con una decoración muy acertada y los precios son un poco altos. Pero la comida, el ambiente y el trato son de 10. La lástima fue que no tuviéramos mucho tiempo para disfrutar la cena ya que nos esperaba un concierto de Tango en el Capitol.
Gante de noche
De noche, la ciudad reluce tanto o más que durante el día debido a la gran cantidad de edificios iluminados de su centro histórico por lo que os recomendamos daros un paseo nocturno. Como ya hemos comentado, el ambiente en la ciudad es vibrante, debido en parte por la gran cantidad de estudiantes que hay en Gante, y es a partir del jueves noche y durante el fin de semana donde se pueden encontrar muchos lugares donde salir a divertirse, todos abarrotados. Evidentemente la cerveza es la bebida estrella y hay tantas variedades que es imposible probarlas todas en una noche… Nosotros probamos algunas cervezas en Het Spijker, un animado bar con terraza cerca del antiguo muelle medieval.
Como el día ha sido muy intenso nos vamos a descansar al hotel admirando los bellos edificios iluminados. Gante me ha sorprendido mucho y me está fascinando por la belleza de sus edificios, por la actividad en cada una de sus plazas y calles y por su gente, amable y a la que le gusta disfrutar de los placeres de la vida. ¡Aquí si que saben vivir!
Datos prácticos
– Reservar en el Best Western Chamade
– Restaurante Balls & Glory. Albóndigas hechas con mucho amor.
– Café Theatre. Cocina internacional de alto standing.
– Imprescindible en el casco viejo: la Torre Belfort, Puente de San Miguel, la pintura «Adoración del cordero místico» en la Catedral de San Bavón, Ayuntamiento, Iglesia de San Nicolás, el muelle de las hierbas, la plaza Korenmarkt…..
#Postamigo – Gante, la ciudad medieval, por Cristina Lozano.

José Carlos DS 6 noviembre, 2012
Siempre me ha gustado mucho el gótico y el románico y veo que esta ciudad está plagada de monumentos representativos de ambas corrientes, por lo que se que Gante sería una ciudad que me encantaría, encima ese río que cruza la ciudad da la posibilidad de hacer unas fotos espectaculares con los reflejos 😀
Saludotes!