Qué ver en Oporto: 25 planes perfectos para enamorarte

La bella Oporto, a pesar de estar a la sombra de Lisboa, la capital portuguesa, tiene los suficientes argumentos como para considerarla una de las ciudades con más encanto del sur de Europa. Razones no le faltan a la ciudad del Duero para hacerle una visita: tradición y aire decadente, barrios populares, ambiente en sus calles, miradores mágicos, una excelente gastronomía, un puente para enamorar y mucha historia en sus huesos. Hay mucho que ver y hacer en Oporto y lo más probable es que cuando termines tu visita y vuelvas casa, estarás enamorado hasta las trancas de esta ciudad como ha sido mi caso. Así que os voy a contar en este pequeño artículo, algunas de las razones por la que tienes que ir a Oporto cuanto antes y descubrir una ciudad repleta de sorpresas y rincones con encanto. 25 planes perfectos para enamorarte y que tu visita a Oporto sea inolvidable. ¿Me acompañas a esta ciudad perfecta para una escapada de 3 días? 

1. La ciudad de los puentes presume de tener bellos puentes de diversa época y estilo arquitectónico pero para mi hay uno especialmente fotogénico y entrañable: El Puente Don Luis I ( 1.877) es tan imponente y bello que parece que nació con la ciudad, que hubiera sido concebido exclusivamente para ella. No he visto un diseño tan a medida, tan encantador y tan fotogénico. Sus dos alturas permiten pasarlo a pie, en coche o en tranvía pero elijas la opción que elijas, vas a quedar hipnotizado con él y con sus vistas de Oporto. 

2. Lello e Irmao, una de las librerías más bonita de Europa (y quizás  del mundo). Cuando JK Rowling vivió en Oporto visitaba mucho esta librería y seguro que fue fuente de inspiración para su famoso Harry Potter. Tanta es la fama que cuesta 4 euros entrar a la librería pero merece la pena ver su elegante interior y esa mágica escalera. Un par de consejos: ve pronto para no esperar colas  y compra un libro ( los hay en español) y te descontarán 3 euros de la entrada. 

3. Una catedral imponente. La Catedral de Sé, entre callejuelas y edificios de otra época, se alza dominando la ciudad una edificación imponente que ha sido clave en la historia de la ciudad. Fortaleza, torre vigía y templo religioso, esta catedral del siglo XII ha sido testigo de los principales acontecimientos de Oporto a lo largo de los siglos como el bautizo del príncipe Enrique el Navegante, aquel que soñó con expandir Portugal por los mares de este planeta. Entrada gratuita, 3 euros si quieres ver los claustros. 

4. Unos miradores de infarto. La ciudad de Oporto tiene mil perspectivas, todas ellas mágicas y únicas por lo que os aconsejo patearla bien para descubrir sus muchos miradores. Pero para eso estoy yo aquí, para haceros la visita más fácil apuntando estos miradores que quitan el hipo: desde la Torre de los Clérigos para vistas 360 º, desde la catedral de Sé, desde el puente Don Luis I, desde la iglesia de los Grilos en Riberia, desde el Jardín do Morro en el barrio de Vila Nova de Gaia o desde la terraza del Hotel Dom Henrique. 

5. Un mercado desvencijado. El mercado de Bolhao parece que se va a caer a pedazos, parece que los años lo tienen en una última fase de su vida pero nada de eso, ahí sigue aguantando el paso de los años, el trasiego de locales y turistas y las eternas reformas, que no le han quitado la imagen desvencijada y vieja. De hecho, hay puestos vacíos, andamios que apuntalan paredes y en muchos puestos cuelgan sus productos en los andamios para que los visitantes los vean mejor. Aquí se vende un poco de todo, desde fruta y verdura a souvenirs de todo tipo, artesanía, carne, pescado, productos alimenticios o flores. 

[box_info] Moverse por Oporto es muy sencillo ya que el casco histórico se puede recorrer a pie fácilmente. Aún así también tiene metro, autobuses, taxis y tranvías. [/box_info]

6. Una estación de trenes a la vieja usanza. La estación de trenes de Sao Bento es una joya arquitectónica, no sólo por el regio edificio que la alberga sino por los azulejos portugueses del interior que repasan los momentos más importantes de la historia de Portugal. Impacta entrar y ver el hall tan minuciosamente decorado de azulejos azules y blancos, nada menos que 20.000…7. La Francesinha, el sandwich más calórico del mundo. Sólo para valientes ya que consiste en una rebanada de pan de molde tostada, rellena de diversos tipos de embutidos y carne: jamón cocido, salchicha picante, mortadela y un filete de ternera o cerdo. Luego es recubierta con otra rebanada de pan de molde tostada y con lonchas de queso, el cual es después gratinado y bañado en una salsa picante hecha a partir principalmente de cerveza y tomate. En algunos casos como a ésta que probé en Café Santiago ( dicen que es de las mejores de la ciudad 9,75 euros), se le agrega un huevo frito. Y patatas fritas para acompañar a la criatura…. Si queréis más lugares donde comer una francesinha, aquí tenéis 5 locales donde también las sirven de maravilla. 

8. Un barrio junto al Duero. Ribeira es el principal reclamo para los viajeros que vamos a Oporto, un barrio auténtico y genuino a orillas del Duero que está lleno de colorido, empinadas callejuelas, bares, restaurantes y animación a cualquier hora del día. Imprescindible su visita y las vistas del puente justo encima de tí. Para mi el barrio con más encanto de la ciudad y como tal hay que disfrutarlo. Tomaros un café, una copa, comed o cenad allí, pasead, escuchad música de artistas callejeros, explorad y perderos por él porque es una auténtica delicia. Una recomendación culinaria, casera y auténtica: Escondidinho Do Barredo: pequeño y escondido donde podrás compartir mesa con otros clientes pero la cocina es tan casera y fresca que merece mucho la pena. 

9. Una calle para comprar, Rua Santa Catarina. Si te gustan las compras o simplemente quieres pasear por una encantadora y céntrica calle, aquí encontrarás tiendas y boutiques de todo tipo, además de pastelerías o pequeños centros comerciales con la ventaja de que es una calle peatonal. Desemboca en la céntrica Plaza da Batalha, donde se encuentra el Teatro Nacional o la Iglesia de San Idelfonso con sus campanarios gemelos. 

10. Un paseo por el río Duero. No se concibe Oporto sin el Duero ni el Duero sin Oporto. Son la simbiosis perfecta, la asociación íntima entre dos entes ( ciudad y rio) que se han beneficiado mutuamente durante años. En el barrio de Ribeira tienes tours en barco por el rio a menos de 15 euros. 

11. Un barrio bodeguero, Vila Nova de Gaia. Cruzando el puente Don Luis I se llega al barrio de Vila Nova de Gaia, que no tiene nada que ver con el histórico Ribeira. Aquí se asentaron los mercaderes británicos en el siglo XVII y transformaron el vino al añadirle un chorrito de brandy. Así nació el vino de Oporto y hoy día lo encuentras en todas las tiendas y puedes hacer una visita con cata a alguna de sus bodegas. Las vistas del barrio del barrio de Ribeira son espectaculares y hay teleférico que te sube pero mi consejo es que ahorres el dinero y subas andando.

12. Un bocata de cerdo asado. Parece algo muy simple y poco atrayente pero os aseguro que el bocata de Casa Guedes, un pequeño local en la animada Plaza dos Polveiros, es una verdadera delicia. Si además le añades queso, el resultado es exquisito y muy barato. Comerás por menos de 6 euros. 

[box_info] Su particular fisonomía y un curioso crecimiento urbanístico han dado lugar a barrios únicos y con identidad propia que hacen de la ciudad algo muy distinto a lo común. A esto contribuye el río Duero y la cercanía del Atlántico. Oporto enamora.[/box_info]

13. Una torre con vistas. Oporto tiene tantas vistas que no es de extrañar que los turistas vayamos buscando las mejores panorámicas de la ciudad y aquí se lleva la palma la Torre de los Clérigos ( 5 euros), junto a la iglesia barroca del mismo nombre. Algo más de 200 escalones y tendrás Oporto a tus pies. 

14. El barroco Portugués en todo su esplendor. La iglesia de San Francisco en la Plaza Don Infante Dom Emrique es un perfecto ejemplo de la pomposidad y recargamiento de este estilo. Por fuera la iglesia no dice nada interesante pero su interior es fastuoso y está recargado hasta niveles insospechados, sus 100 kg de pan de oro que recubren el interior lo dice todo. ¡Ni un centímetro hay sin decorar!.15. Unos dulces para chuparse los dedos. En Oporto y en todo Portugal tienen buena fama sus dulces y los pasteis de Belem son los más famosos.  Te los encuentras por todos lados y hay tantas pastelerías por la ciudad que no sabría recomendarte ninguna pero eso sí, no dejes de probar estos pastelitos de hojaldre y crema.

16. Los tranvías siguen funcionando. Es cierto que en Lisboa se ven más tranvías y lo usan más como medio de transporte, al contrario que en Oporto, que hay pocos y el uso es básicamente para los turistas. Hace años era un medio de transporte ideal para un trazado con tantos desniveles pero hoy día la cosa ha cambiado. Actualmente hay 3 líneas funcionando ( 1, 18 y 22) a un precio de 2,50 euros. 

17. World of Discoveries. Si va a Oporto con niños, esta visita seguro que es un acierto ya que este museo interactivo y parque temático permite a los niños vivir los descubrimientos con sus propios ojos. Precio: 14 euros/ 8 niños de 4-12 años. 

18. Palacio de Cristal y sus jardines. Si quieres alejarte un poco del bullicio y del ruido de la ciudad, visita este jardín botánico con un nombre tan evocador. En realidad el palacio ya no existe, en su lugar han construido un pabellón que alberga ferias y exhibiciones de la ciudad. Las vistas del rio Duero, los cuidados parques, los pavos reales en libertad, su biblioteca, sus fuentes y lagos son ideales para relajarnos y si vas en familia, que los pequeños correteen a sus anchas.

19. El museo público más antiguo de Portugal. El Museo Soares dos Reis, con más de 200 años de vida está ubicado en el Palacio más antiguo de la ciudad, el Palacio dos Carrancas y alberga una importante colección de pintura y esculturas, destacando la obra del artista Antonio Soares dos Reis. Si os gusta el arte, este es el lugar. Precio: 5 euros.  

20. El McDonalds más elegante de Europa. Aunque pueda parecer una tontería para muchos, visitar los McDonalds cuando se viaja lo hace mucha mucha gente y este de Oporto dejará más que satisfechos a sus fieles seguidores ya que dicen es el restaurante más lujoso de esta cadena. La fachada impone y el interior aún más.

21. Tiendas tradicionales que enamoran. Oporto tiene un comercio y unas tiendas que son una verdadera maravilla. Típicos comercios tradicionales de toda la vida que siguen en pie y que guardan ese aroma añejo del pasado. Peluquerías, tiendas de comestibles, mercerías, pastelerías… Todas tienen sus años y son una maravilla. 

22. Un café Lujoso, el Majestic. Si hay un sitio clásico y lujoso para ir a tomar un café o un buen desayuno, ese es el Majestic. Es la cafetería más famosa de la ciudad y sus colas para entrar lo demuestran. Su interior está lleno de lujosas lámparas, butacas de cuero y querubines. La imagen se completa con los trajeados y serviciales camareros. Por cierto, era el café preferido de JK Rowling cuando vivió en Oporto y empezó a escribir Harry Potter. 

23. Un Palacio lleno de opulencia, el Palacio da Bolsa. Toda la pompa y boato de lujosas épocas pasadas se concentran en este bello edificio que presume de pasillos con espléndidos murales y mosaicos, fastuosas habitaciones y una escalinata de entrada que ya enamora. El salón árabe es la joya de la corona, no dejéis de visitarla. Entrada: 7 euros.

24. La Plaza de la libertad. La plaza más importante de Oporto, la Praça da Liberdade es un de los puntos más céntricos de toda ciudad y está rodeada de imponentes y bellos edificios. La estatua ecuestre del Rey Pedro IV gobierna toda la plaza. 

25. La casa de la música, el símbolo del nuevo Oporto. Un diseño vanguardista diseñado por el arquitecto holandés Rem Koolhaas que rompe con todos los edificios clásicos de la ciudad, es el lugar  por excelencia para los conciertos. Es la sede de la orquesta Nacional de Oporto y dicen que su acústica es tan buena como su futurista diseño. Hay visitas guiadas tres veces al día ( 6 euros).

Datos de interés

Cómo llegar: Oporto tiene aeropuerto internacional, a unos 10 km de la ciudad. Nosotros hemos ido en coche desde Málaga. Hay buenas carreteras para llegar, autovías y carreteras nacionales.

Como moverse: A pie es la mejor opción aunque puedes usar también metro, autobuses, taxis y algún tranvía turístico.

Una excursión cercana: Matosinhos, una localidad perteneciente al distrito de Oporto. Tiene buenas playas y un excelente pescado y marisco fresco.

Donde dormir. Por barrios para dormir aconsejo Aliados y Bolhao, Ribeira o Miragaia. Hay cientos de apartamentos y hoteles donde dormir en Oporto, con precios para todos los bolsillos. Nosotros nos alojamos en Oporto Joy, un apartamento coqueto, bien situado y con excelente precio en el barrio de Aliados.