15 experiencias únicas para enamorarse de Estambul

Hace pocos días que he vuelto y os escribo con la emoción de haber conocido una de las ciudades más impresionantes que he visto en mis viajes: Estambul. No sé por donde empezar a contaros lo que he vivido y los momentos que he disfrutado en esta escapada, que sin duda me ha marcado. La antigua Bizancio o Constantinopla me ha dejado k.o y me ha sobrepasado, será porque esta ciudad está llena de contrastes, de momentos extraordinarios y rincones inolvidables, experiencias que te llegan y que sólo pasan aquí. Por eso es única. Su magia me ha atrapado, sus singulares rincones me han enganchado y las experiencias que he vivido me han engatusado de tal manera que la antigua Constantinopla ha pasado a formar parte de mis ciudades favoritas (me pregunto porque he tardado tanto en descubrirla). Hacía tiempo que no regresaba de una ciudad tan fascinado y con tan gran sabor de boca, algo que no me pasa todos los días. Ya os contaré con detalle que ver y hacer en Estambul pero quería compartir con vosotros mis primeras impresiones ( con fotos de mi iphone) sobre la ciudad que me ha cautivado con 15 experiencias únicas para hacer que tu escapada a Estambul sea inolvidable. 

Mezquita azul
Mezquita azul

1. Un atardecer entre Oriente y Occidente 

Una de las cosas que tenía clara antes de viajar a Estambul era que tenía que disfrutar de sus míticos atardeceres desde algunos de los muchos lugares que esta ciudad tiene. Hay tantos rincones donde gozar de un atardecer que no ha sido fácil planificar mis rutas diarias para acabar en algún punto mágico desde donde deleitarme con un ocaso. El primero ( y único en condiciones por culpa del mal tiempo) fue en Uskudar, en la parte asiática de Estambul. Tan sencillo como tomar el ferry local por 4 liras en el muelle Eminonu y plantarte en el distrito de Uskudar. 15 minutos de caminata en dirección a la Torre Leandro y verás hileras de cojines en el suelo y pequeños kioskos de bebidas. ¡Acomódate, pide un té caliente y maravillate con el mejor atardecer del mundo!.

Atardecer desde Uskudar, la parte asiática de Estambul.
Atardecer desde Uskudar, la parte asiática de Estambul.

2. Visita Santa Sofía y la Mezquita Azul

En el corazón del barrio de Sultanahmet se halla Santa Sofía o Hagia Sofia, el icono de Estambul desde que se consagró como iglesia allá por el año 537 y que pasado de ser mezquita a convertirse en la actualidad en un museo. Con un pasado glorioso, su importancia religiosa está fuera de toda duda y su interior es maravilloso y digno de contemplar. Sin duda es uno de los edificios más extraordinarios del mundo. Justo enfrente, solo separadas por un pequeño parque y una fuente, está una de las mezquitas más fotogénicas de Estambul, La Mezquita Azul, terminada en 1.617 y con un exterior portentoso donde destacan 6 espléndidos minaretes. Pero el interior no le va a la zaga, con 260 vidrieras, preciosas cúpulas y los más de 20.000 mosaicos azules de iznik que le han dado nombre al edificio.

La maravillosa Santa Sofía
La maravillosa Santa Sofía
Interior de Santa Sofia
Interior de Santa Sofia

3. Sube a la Torre de Gálata

Construida en 1.348 como fortificación defensiva, la Torre de Gálata es una impresionante edificación que durante siglos fue el edificio más alto de la ciudad y cuyo objetivo era defender la entrada del cuerno de oro. Hay que subir a ella, haciendo cola como es debido y disfrutar de las vistas 360 grados desde su estrecho balcón, si es al atardecer mejor que mejor. torre de Gálata estambul

Vistas desde la Torre de Gálata
Vistas desde la Torre de Gálata

4. Crucero por el Bosforo

Una de las características que hacen especial a Estambul es el agua, representada por el estrecho del Bósforo, el Mar de Mármara o el cuerno de oro. La vida de Estambul no se concibe sin el mar, el ajetreo de sus puertos, sus barcos surcando las aguas, sus pescadores en el puente Gálata, sus omnipresentes gaviotas… Y en una ciudad de mar como Estambul, montarse en un barco y verla desde otra perspectiva es algo que se puede hacer con mucha facilidad. Hay cruceros cortos, largos, que incluyen comida, que usa la gente local para cruzar de una parte a otra… Sea como fuere, en Estambul tienes que subirte a un barco. crucero estambul

5. Tomar un té y fumar narguile

Si algo he visto en estos días en Estambul ha sido estambulitas tomando té (Çay en turco) a todas horas, ya sea en su tiempo libre o cuando están trabajando. Pequeños vasitos de té que van tomando a lo largo del día y que no puede faltar en su vida diaria. En estambul lo encontrarás desde 1 hasta 3 liras, dependiendo si el lugar es turístico o no, y es un placer que hay que hacer varias veces en el viaje. Pero además, cuando el estambulita está relajado y en su tiempo libre, acostumbra acompañar el té con algún juego de mesa como el tavla (backgammon) o un narguile, ese objeto de tabaco con agua caliente, carbón y una gran pipa por donde se fuma suave tabaco de muy distintos sabores. No seré yo quién os anime a dañar vuestro cuerpo pero sin duda fumar un narguile sin prisas, viendo la vida de estambul pasar delante tuya es una de las mejores experiencias que he tenido en la ciudad. Hay muchas teterías donde se puede fumar narguile y algunos bares algo más modernos como Maxi Galanet, en el Puente Gálata, con unas vistas únicas y que ofrecen cerveza. cerveza puente gálata

6. Pasear por el bazar de las especias

Ya se sabe que la gastronomía turca es muy especiada, ademas de que sienten una especial predilección por los dulces de muy diversos tipos. En el bazar de las especias se vive una experiencia única para los sentidos, una explosión de olores, colores y sabores que no se olvidan en la vida. Los puestos cuentan con cientos de especias, tés de diverso sabor, dulces perfectamente elaborados y cuidadosamente presentados, tiendas de recuerdos con porcelanas, imanes o amuletos contra el mal de ojo, frutos secos y dátiles de todo tamaño y hasta esponjas de baño. Si a todo ello le unimos la simpatía de los vendedores y el ambiente reinante, dan como resultado una visita inolvidable. Y en las calles cercanas, repletas de comercios, hay horas del día en que apenas se puede andar. Sin duda es una zona ideal para conocer como vive y como compra el ciudadano de Estambul. bazar de las especias

7. Visitar un hamam tradicional

La experiencia de darse un baño turco ( el masaje es opcional) es algo que hay que vivir en primera persona para comprender un poco más la cultura y costumbres del pueblo turco. Hay hamanes para todos los gustos, desde tradicionales y escondidos en barrios poco turísticos, a otros más visitados por turistas ( y más caros) donde hablan inglés y aceptan euros o dólares. Incluso hamanes mixtos, algo impensable para este pueblo pero útil para occidentales que quieren probar esta experiencia junto a su pareja, familia o amigos. Algunos nombres son Cemberlitas, Galatasaray, Suleimaniye o el que visitamos nosotros, Hamam Cagaloglu, uno de los más antiguos de la ciudad ( 1.741). Después de un largo día de visitas y caminatas no hay nada mejor que darse un baño y relajarse al modo turco. ¡Una experiencia imprescindible!.

Entrada al hamam Cagaloglu
Entrada al hamam Cagaloglu

8. Ortakoy, el barrio chic del puente del Bósforo

Dicen de él que es uno de los barrios de moda de la ciudad y buscando esa autenticidad caminé un buen rato pasando por el Palacio de Dolmabahce hasta llegar a los pies del primer puente de Bósforo. La imagen de la Mezquita de Ortakoy o Büyük Mecidiye Camii , y el puente detrás ya merece la caminata pero también pasear por la plaza de la mezquita, ver los tenderetes de artesanía, los puestos de patatas asadas o adentrarse en el barrio de calles empedradas y ver como vive su gente. Parece que a la gente guapa le ha dado por este barrio, sobre todo cuando cae la noche, lleno de terrazas donde se respira un Estambul auténtico, cosmopolita y con apenas turistas. mezquita de ortakoy

9. Perderse en el Gran Bazar

Nada más y nada menos que 45.000 metros cuadrados, 3.600 tiendas, 22 puertas de entrada o 20.000 trabajadores hacen del Gran Bazar o Kapali Carsi ( 1.455) uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo. Un lugar que desde hace siglos viene siendo el corazón comercial de la ciudad, donde artesanos aprenden sus oficios y turistas hacen sus compras a partes iguales. El estar techado otorga una gran ventaja a este «gran centro comercial a la antigua», al que acuden miles de personas a hacer sus compras: lámparas y teteras, ropa y zapatos, alfombras, joyas, recuerdos de todo tipo, antigüedades, artesania, casas de cambio…. El regateo y perderse sin rumbo fijo es imprescindible como también pararse a tomar un té caliente en alguna de sus pequeños cafés. Y si sales a las calles cercanas, podrás comprobar como sigue habiendo comercios en cada esquina y pertinaces compradores.

Interior del Gran Bazar
Interior del Gran Bazar

10. Subir al Pierre Lotti café y admirar el cuerno de oro

El cuerno de oro es un estuario que divide Estambul y que ha servido, a lo largo de los siglos, para proteger a griegos, romanos y otomanos de ataques navales. Un profundo puerto natural que es sin duda una las atracciones de Estambul, pudiéndose recorrer en barco, o como yo hice, admirarlo desde el distrito de Eyup. Pasando la Mezquita de Eyüp Sultan, debes subir en teleférico hasta el monte ( o ir andando entre las tumbas de un sobrecogedor cementerio) y una vez allí deleitarte con una de las mejores vistas de todo Estambul. El café Pierre Lotti y algunos otros comercios son ideales para tomarse un té disfrutando de la impresionante vista del cuerno de oro.

El Cuerno de Oro desde el Pierre Lotti café.
El Cuerno de Oro desde el Pierre Lotti café.

11. Visitar el Palacio de Topkapi, la opulencia del imperio Otomano

Toda la suntuosidad y riquezas del imperio otomano envuelven a este palacio rodeado de jardines, patios y una situación privilegiada entre el cuerno de oro y el mar de Mármara. Fue sede del imperio Otomano durante casi 400 años y su muralla bizantina rodea más de 700.000 km2 de superficie. Imprescindibles sus patios, la puerta imperial, el impresionante tesoro repleto de oro y piedras preciosas o el harén del sultán.

Interior del Palacio de Topkapi.
Interior del Palacio de Topkapi.

12.  Comerse un bocadillo de pescado junto al gálata

Ya había leido antes de viajar que había que probar los baratos bocatas de caballa a los pies del puente gálata y tenía claro que lo haría pero no pensaba que iban a estar tan ricos, más aún viendo todo lo que tiran al rio y como los pescan. Pues todos mis miedos se disiparon cuando le di el primer bocado a ese enorme bocata que cuesta 6 liras ( apenas 2,5 euros). Sencillamente delicioso y rodeado de gente local que disfruta de pescado frito y a la plancha. Otra de las experiencias, culinaria en este caso, que nadie se debería perder en Estambul.

Panorámica de Puente gálata
Panorámica de Puente gálata
bocata puente gálata
El famoso bocadillo de pescado.

13. Sube a las azoteas de Estambul

Es curioso como muchos edificios de Estambul están pensados para tener en sus azoteas tranquilidad y las mejores vistas, cosa que no me extraña teniendo en cuenta la belleza de esta ciudad. Por muy cochambrosa y cutre que parezca la entrada al restaurante o al local, subes tres o cuatro pisos de escaleras y te encuentras ante tí la maravillosa Estambul. Merece la pena almorzar o cenar en alguno de ellos, aunque la cuenta suba más de lo previsto. Habría cientos de locales donde maravillarse así que os dejo los que he disfrutado con mis sentidos. El primero es la pequeña terraza del lugar donde he estado hospedado, el encantador Hotel Kervan, con vistas a Santa Sofía y la Mezquita Azul. También son excelentes las del Panoramic Restaurant en el Hotel Adamar, las del restaurante Dubb Indian, o en 360, el restaurante más chic del barrio de Beyoğlu. Pero como os digocasi desde cualquier terraza las vistas de Estambul son inolvidable así que os animo a descubrirlas.

Estambul desde el Panoramic Restaurant.
Estambul desde el Panoramic Restaurant.

14. Piérdete por los barrios menos turísticos

Estambul es tremendamente grande y es mucho más que Sultanahmet, Cagaloglu o Beyoglu, sus barrios más visitados. Os recomiendo, para vivir una experiencia única y conocer mejor la ciudad, caminar por otros barrios donde los turistas somos bichos raros. Barrios como Fatih, con su gran Mezquita, Yildiz, Karagumruk o Eyup. Paseando por ellos, uno ve cosas que no se ven en los barrios turísticos, escenas cotidianas de la gente, come comida a mejor precio, ve calles que a más de uno le darían miedo, viviendas humildes, es más difícil entenderse con la gente… En fín, toda una experiencia que os recomiendo.

Vendedor de en Faith.
Vendedor de Simit en Faith.

15. Descubre el estambul más moderno en la calle Istiklal

Estambul tiene mucho de tradición pero también es moderna, con calles llenas de boutiques, restaurantes y clubs que cierran de madrugada como es el caso de la animadísima y comercial calle Istiklal, donde se puede comprobar como es la Turquía del siglo XXI. Esta calle peatonal es ideal para hacer compras, ir a cenar, tomarte una copa porque el alcohol es común o simplemente pasear por ella para descubrir su ambiente. Indispensable la Plaza Taskim, la Iglesia San Antonio de Padua y fotografiar el tranvía turístico que la cruza y le da un toque retro a este bulevar peatonal.

Tranvia en la calle Istiklal.
Tranvia en la calle Istiklal.

Hasta aquí mis 15 experiencias para disfrutar de Estambul (hay muchas más) y regresar a casa con un recuerdo imborrable. Tradición y modernidad, compras y regateos, llamadas a la oración y mezquitas, bazares, derviches y tés, buena gastronomía, miradores que quitan el hipo o gente muy cálida y tolerante hacen que esta ciudad situada entre Europa y Asia sea uno de los mejores destinos del mundo para hacer turismo. ¡Estambul es mágica y ya estoy deseando volver!.

atardecer estambul

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12 comentarios en “15 experiencias únicas para enamorarse de Estambul”

  1. Yo también volví fascinada de Estambul!!! Han pasado ya 8 años y han venido muchos viajes después, pero como Estambul, pocas ciudades me han cautivado tanto!! Deseando estoy de volver!! Y todas esas experiencias son las ideales para un primer viaje. Yo solo añadiría: perderse por Üskudar! Es totalmente distinto al resto de Estambul.
    Un abrazo

    1. Si es que EStabul es maravillosa Mari Carmen, todo el mundo coincide en eso! Yo creo que tb volveré porque me ha fascinado. Lo de estar más tiempo en uskudar lo tendré que hacer cuando vuelva! Un abrazo

    1. Gracias Jordi, 4 veces ya en Estambul? me llevas bastante ventaja y veo que te apasiona, jeje. No es para menos. Un saludo

  2. Unas fotos espectaculares! Es una de esas ciudades que tengo pendiente y, por una razón u otra, voy dejando «para más adelante».
    Quizás va siendo hora de decidirse a visitarla 😉
    Besos

    mybeautrip.com

    1. Muchisimas gracias Marjoire! Estambul es una de las ciudades más apasionantes que visto, «no lo dejes más». Un saludo

    1. Hola victor, muchisimas gracias por tus palabras, más viniendo de un gran viajero como tú!! Hay que volver a Estambul, sin duda!! Un abrazo

  3. Seguro que volverás Fran, a nosotros nos encantó la primera vez que la visitamos, hace ya veinte años… Obviamente, habíamos viajado muy poco aun y tal vez eso influyó, aunque tras volver el año pasado comprobamos que no fue esa la razón, Estambul es una ciudad mágica… 🙂
    ¡Saludos!

    1. Que tal Guisantes? pues solo 20 años más que vosotros he tardado en visitarla pero creo que igual de impactado a pesar de que si he viajado algo…. tiene magia y es especial!! Un abrazo amigos

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