Coasteering, adrenalina y salitre en la Costa Vasca

Viaje y aventura van de la mano y es algo que cada día me hace sentir más vivo. Creo que en esta vida hay que experimentar, probar cosas nuevas y vencer esos miedos que, en mayor o menor medida, todos tenemos dentro. Salir de nuestra burbuja de seguridad para atrevernos con actividades y experiencias únicas. Y por supuesto hacer deporte, porque uno va cumpliendo años y no nos podemos «oxidar» más de la cuenta. Y esto viene a cuento porque acabo de regresar de un fin de semana de turismo activo en el Pais Vasco, a un viaje al que he sido invitado junto a un grupo de blogueros y en el que he pasado los tres días más movidos de mi vida. Turismo activo en Euskadi con letras mayúsculas en una zona que no os podéis perder si os gustan este tipo de actividades al aire libre y donde he descubierto el Coasteering, donde se unen la adrenalina y el salitre.

Salto en Coasteering. Imagen de TRoka.
Salto en Coasteering. Imagen de Troka.

La comarca de Uribe, muy cerca de Bilbao, me ha hecho experimentar nuevas sensaciones y me ha permitido disfrutar de lo lindo con actividades que nunca pensé que haría en mi vida. Y el coasteering es una de ellas. Un deporte de aventura que no tenía ni idea que existía donde salitre, aventura, adrenalina, sudor y risas se mezclan en una de las actividades más novedosas de esta preciosa Costa Vasca. Todo mezclado con otra actividad apasionante, el big SUP y la guinda al eléctrico día conociendo un proyecto único y apasionante: la primera bodega submarina del mundo. Os cuento con más detalle nuestra aventura.

Imagen de Fotonazos
Imagen de Fotonazos.es

Big Sup y Coasteering, plan perfecto en los acantilados de Gorliz 

No saber lo que a uno le espera es algo que te deja el cuerpo en tensión y a la expectativa ante lo que pueda ocurrir y eso mismo es lo que nos pasó cuando los chicos de Troka Abentura nos hicieron ponernos los trajes de neopreno, escarpines, guantes y casco  junto a una enorme tabla de Stand up surf o Big Sup. De ahí a saltar al agua de la bonita playa de Gorliz  y ponernos a remar como locos solo hubo un paso, lo justo para que los transeuntes que por allí paseaban nos miraban con cara de asombro. Nuestro destino: los acantilados cercanos donde pondríamos en práctica nuestras habilidades entre las olas y las rocas. Después de un buen rato remando hay que tirarse al agua y subirse a las rocas para empezar a andar por el acantilado de esta rocosa costa. Los estratos que lo forman son tan puntiagudos y afilados que si no lleváramos guantes especiales y buen calzado nos podríamos cortar. Hay que ir con cuidado.

Equipazo de blogueros. Foto de @raponchii
Equipazo de blogueros. Foto de @lvdclaudia
Salto al agua. Imagen de Troka avenrturas.
Salto al agua. Imagen de Troka avenrturas.

 «El coasteering es un deporte de aventura que consiste en realizar un recorrido costero combinando senderismo, saltos de altura al agua, exploración de cuevas terrestres, buceo, escalada de travesía, rápel y puente de cuerda entre otras». Wikipedia. 
 

Lo bueno del coasteering es que puedes alternar saltos al agua ( siempre con los consejos del guía que conoce como la palma de su mano esta costa y sus mareas) con ir a pie y escalando entre las rocas. Hay que ir con cuidado pero poco a poco se pierde el miedo y vamos avanzando. El sol y el calor del traje hace que cada vez que nos tiramos al agua sea una bendición y hacemos el salto más alto del día, de unos 5 metros de altura, que hay que hacer siguiendo las instrucciones de Txapas, nuestro experto y activo guía. Impresiona tirarse de altura, sobre todo porque uno no sabe que hay debajo y porque a veces, hay que saltar con bastante impulso para evitar chocar con alguna roca. Aquí hasta la forma de caer al agua tiene que ser estudiada para no hacerte daño. 

Entre acantilados. Imagen propiedad de Troka Abentura.
Entre acantilados. Imagen propiedad de Troka Abentura.

El mar va y viene y es importante aprovechar la marea para tirarse al agua o subirse a las rocas, cosa que cada vez hacemos con más soltura a pesar de nuestro cansancio. Porque esta actividad cansa bastante, he de decirlo. Cuando las fuerzas se van acabando y empezamos a pensar en subirnos de nuevo a nuestra gran tabla para volver remando a la playa, al girar por un acantilado nos encontramos con la imagen de un pequeño barco pesquero. Allí nos vamos a subir para conocer un proyecto único en el mundo.

Salto desde el acantilado. Imagen de Troka.com
Salto desde el acantilado. Imagen de Troka.com

Una Bodega Submarina

Suena raro pero en la Bahía de Plentzia, en Bizkaia, hay una bodega submarina y la hemos conocido de la mejor manera posible: de sorpresa después de la agotadora y movida experiencia del coasteering. Los chicos de Crusoe Treasure nos esperaban de forma salvadora en su barco, nos han presentado el proyecto y hemos hecho la cata de un vino submarino único en el mundo que ya ha ganado más de un premio. El entorno de la Bahía, justo encima de la bodega submarina, nuestra vestimenta (trajes de neopreno) y nuestro estado físico ( agotados) ha hecho que flotaramos en una nube mientras probábamos el vino y escuchábamos las explicaciones de Borja Saracho, cofundador de Bodega Crusoe Treasure.

Acantilados de Gorliz. Imagen de TurismoVasco.com
Acantilados de Gorliz. Imagen de TurismoVasco.com
Agotados escuchando la explicaciones de Borja. Imagen de Se hace camino al andar.
Agotados escuchando la explicaciones de Borja. Imagen de «Se hace camino al andar.com».

Después de muchos estudios y un minucioso proyecto que incluye un arrecife artificial como protección para la bodega o biólogos que estudian este ecosistema marino único, la bodega submarina es una realidad y su vino uno de los mejores caldos del mercado con unas características únicas que ningún otro vino posee. La marea, la presión y la salinidad le dan un toque especial a este delicioso caldo que cuesta aproximadamente 180 euros la botella.

Aperitivo y cata en crusoe treasure. Imagen de Se hace camino al andar.
Aperitivo y cata en Crusoe Treasure. Imagen de Se hace camino al andar.com

Después de la cata y el aperitivo en este espectacular entorno de la Bahía de Plentzia, no queda otra que regresar a tierra firme a descansar, que nos lo hemos ganado después de un día intenso e inolvidable en la Costa Vasca. Porque nuestro fin de semana activo en Uribe ha dado para mucho, incluso para volar como un pájaro. Pero eso amigos, es otro capítulo que os contaré en otra ocasión…..

Foto propiedad de TurismoVasco.com
Foto propiedad de TurismoVasco.com
El barco de Crusoe Treasure. Imagen de TurismoVasco.com
El barco de Crusoe Treasure. Imagen de TurismoVasco.com

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6 comentarios en “Coasteering, adrenalina y salitre en la Costa Vasca”

  1. Qué chulo Fran!!! El coasteering es una pasada! Mira que yo no las tenía todas conmigo y, sin embargo, me hubiera quedado hasta más tiempo 🙂 Genial haber compartido este viaje contigo. Espero que volvamos a coincidir pronto (pero con otro Málaga Virgen XD). ¡Un besazo!

    1. Pues la verdad es que mola un rato Laura, pero como cansa!!!! Ha sido un placer coincidir y a la próxima te prometo más Málaga Virgen!!! Un abrazo

  2. Kaixo Fran!

    Nos ha gustado mucho, el artículo y las fotos son muy chulas. Este verano, hemos recomendado a muchas personas, practicar este deporte. Y lo seguiremos haciendo, para un buen chute de adrenalina, y de contacto con la naturaleza!

    Sin embargo, desconocíamos la existencia de este vino submarino, producido en Euskadi!

    Gracias por la información, compartir es vivir!

    Un abrazo! 😉

    1. Buenas!!! Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que fue una pasada de experiencia. Eso sí, durilla, jeje. Tengo que volver por vuestra tiera, me encanta!!!!
      Un abrazo!!

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