Eslovenia es un país lleno de naturaleza, de verdes paisajes, tranquilas poblaciones y rincones con encanto, y con tan poco turismo que a veces uno se pregunta porque no viene más gente a visitar este precioso y sosegado país. Mucho mejor para los hemos ido y los que decidáis ir, ya que el turismo de masas no es precisamente algo que se encuentre aquí. En Eslovenia tan sólo algunas localidades y atracciones naturales consiguen atraer al turismo de masas y Piran, Pirano en italiano, es una de ellas. Y no es de extrañar ya que este puerto veneciano es una de las localidades más atractivas de todo el país, una ciudad diferente, cautivadora y con un encanto difícil de igualar. Os presento a Piran, la coqueta ciudad de aires venecianos de la costa eslovena.
Donde está
Piran está situada en la península de Istria, una gran porción de tierra del Mar Adriatico que pertenece casi en su totalidad a Croacia, aunque Eslovenia también cuenta con una pequeña parte dejando a Italia un pedazo casi testimonial de esta península, famosa desde tiempos inmemoriales por ser una agradable zona para vivir ( de buena gente si, pero los romanos sudaron para conquistarla). La costa eslovena tan solo cuenta con 46 kilómetros y tiene varias ciudades importantes y muy visitadas como Koper, Izola o Piran, nuestra elegida que se encuentra a menos de 50 kilómetros de la ciudad italiana de Trieste.
Como llegar a Piran
La forma más común de llegar a Piran es por carretera, ya sea viniendo de Italia, de Eslovenia o de Croacia. El aeropuerto más cercano a Eslovenia es el de Trieste ( 80 kilómetros), que tiene vuelos directos con España o el de Venecia, a unos 200 kilómetros de Piran. Nosotros llegamos en avión a Milán, cruzamos en coche el norte de Italia y una vez pasado Triestre, la autovía se convierte en carretera nacional en buen estado. Mi consejo es no hacer tantos kilómetros en coche ( la autopista del norte de Italia es cara y está muy poblada de camiones) e intentar llegar a los aeropuertos más cercanos a Eslovenia, que son Venecia y sobre todo Trieste. El aeropuerto de Ljubiana está a 145 kilómetros de distancia. Por cierto, si alquilas un coche no olvides parar en la primera gasolinera que veas al entrar en territorio esloveno y compra la pegatina indispensable para poder circular por las carreteras eslovenas. Sin ella la multa puede ser considerable.
Un poco de historia
Según parece el nombre de Piran proviene de la palabra griega pyr ( fuego) y es que en la punta de esta península se hacia fuego para guiar a los barcos hasta el puerto de Aegida ( ahora Koper). Más tarde los romanos fundaron aquí un asentamiento que llamaron Piranum y después vinieron otras civilizaciones como eslavos, bizantinos, francos y los patriarcas venecianos. El dominio veneciano comenzó en el siglo XIII y duró más de 5 siglos, siendo Piran el principal proveedor de sal del imperio comercial veneciano. La ciudad, dominada por los venecianos, creció rapidamente y se construyeron bellos edificios y fortificaciones para protegerla. Actualmente tiene menos de 5000 habitantes, cifra que se multiplica en los meses de verano con turistas, atraidos por el buen clima y la tranquilidad de la zona.
Que ver y hacer en Piran
Piran está considerado como el puerto veneciano mejor conservado del mundo, aparte de Venecia, claro está. El entramado de estrechas calles, la arquitectura de sus casas, la bella plaza principal o los restos de la antigua muralla hacen que esta localidad sea única. Sólo hay que subir un poco a la parte alta para ver como las casas parecen colgadas y apiñadas unas con otras. Nosotros solo estuvimos una noche, pero fue suficiente para darnos cuenta de lo encantadora que es esta villa.
La Plaza Tartini es el corazón de Piran y un lugar encantador, fiel reflejo de esta coqueta ciudad. Una plaza curiosa, de forma ovalada y pavimentada en mármol, presidida por la estatua del compositor y violinista Guiseppe Tartini. Desprende magia, hermosura y elegancia a partes iguales. En la animada plaza encontramos el bonito edifico porticado del ayuntamiento, los tribunales, la iglesia de San Pedro ( 1818) y la casa Tartini, casa más antigua de la plaza y lugar de nacimiento del compositor. Los edificios de suaves colores pasteles dan armonía al conjunto de la plaza, una de las más encantadoras que he visto nunca.
En una esquina se encuentra una de las casas más famosas de la ciudad, la Casa veneciana. Es una casa gótica del siglo XV de color rojo que construyó un rico comerciante veneciano para su amante y que tiene una curiosa inscripción fruto del amor del empresario con la joven local: » Lassa our dir» (déjales que hablen) para contentar a su amante y acallar los cotilleos de los vecinos.
Muy cerca de la plaza se situa el Museo marítimo Sergej Masera, en el Palacio Gabrielli y se centra en los tres elementos esenciales en el desarrollo de Piran a lo largo de sus siglos de historia: el mar, la navegación y la elaboración de sal. Precio: 3,50 euros.
El puerto pesquero de Piran es pintoresco y le da un toque característico a la ciudad, una ciudad que huele a mar y donde la gente de sus templadas aguas. ( incluso es posible dar paseos en barco por las poblaciones costeras cercanas a Piran). Junto al puerto hay tiendas de recuerdos, heladerías y restaurantes ( mucho marisco y muchas cocina italiana) que dan vida a esta parte de la villa. La Catedral de San Jorge, de estilo barroco y renacentista, es el monumento religioso más importante de Piran, con un campanario independiente de 47 metros que domina el cielo y desde donde se tienen unas vistas excepcionales del curioso casco antiguo de la ciudad. Subir a él cuesta 2 euros y está hecho siguiendo el modelo de San Marco en Venecia. Pero cuidado si subes cuando dan las horas en punto porque las campanadas te pueden dejar medio sordo….
Aún quedan en Piran restos de las murallas que rodeaban la población y las que hay en la parte alta se pueden visitar, con excelentes vistas de la ciudad. Me fastidió que para entrar a ellas hiciera falta pagar un euro en un torno de acceso. Y el fastidio no es por el precio en sí, sino que al no tener dinero suelto y no haber ni taquillas ni nadie a cargo, me quedé sin entrar a ellas. Cosas que pasan. Algo que es gratis e ideal es pasear por las estrechas y empinadas callejuelas, otra de las atracciones de esta localidad y quizás de las mejores experiencias que se pueden tener. Ir viendo como es la vida de los vecinos, la ropa tendida, las puertas de las casas abiertas, las pequeñas tiendas, las minúsculas plazas, los callejones desvencijados…. Desde la plaza Tartini recomiendo ir subiendo por el entramado de callejones hasta la catedral y las murallas. La vista panorámica es brutal.
En esta villa de diseño urbanístico medieval hay un bonito faro, el faro de punta, en un extremo de la ciudad donde en la antigüedad se hacia fuego para guiar a los barcos. A él se puede llegar por el coqueto paseo marítimo lleno de restaurantes y bañistas deseosos de tomar el sol. Junto al faro está la pequeña iglesia de San Clemente, que estaba cerrada al público cuando la ví. En su interior está la Virgen de la Salud, la protectora de Istria en épocas de epidemias. Cerca del faro encontramos otro de los rincones con encanto de Piran, la plaza Primero de mayo ( Trg 1 maja), el que fue centro de la ciudad durante la edad media, con sus bonitas casas barrocas de tonos pasteles, sus pasajes abovedados y una cisterna del siglo XVII que mis niños usaron para correr y saltar.
Darse un baño en las aguas que rodean el casco viejo es posible gracias a varias zonas acondicionadas para el baño, a pesar del poco espacio, las rocas y de la poca comodidad que se percibe. Pero aquí cuando hace calor y sol, la gente se vuelve loca. Dando la vuelta al faro hay algunas calas más amplias pero para playas más cómodas está la localidad de Portoroz, que pertenece a Piran y es como el Benidorm de Eslovenia, con complejos hoteleros y todo lo típico que rodea estas localidades vacacionales. El buen clima y la playa de arena ( piran no la tiene), hace que sea un destino muy solicitado.
Comer en Piran
El pescado y marisco tiene buena fama en Piran, por algo estamos en la costa y vi muchos restaurantes pero no eran nada baratos. Esta vez no os puedo ayudar mucho en el aspecto gastronómico porque solo probamos comida italiana (estamos tan cerca de Italia y su influencia se nota en todos los sentidos). Para cenar y como llegamos tarde, encontré casi todo cerrado ( 22:00 pm) y tuvimos que echar mano de un local cutre de pizzas y shawarmas sin embargo la pizza estuvo magnífica y bien de precio. Al día siguiente almorzamos correctamente pasta y pizza junto a la plaza tartini, acompañado de una buena cerveza Lasko. Pizzería Batana es el nombre del lugar pero tampoco puedo destacar mucho más. También me resultó curioso la cantidad de heladerías que hay por todo el casco antiguo y es que en Eslovenia gustan mucho los helados.
Dormir en Piran
Para dormir en Piran hay muchas opciones, casi todas bastante caras por ser una localidad muy turística. Nosotros elegimos unos apartamentos turísticos que estaban más que bien por precio, ubicación y trato de su dueño. Villa Piranesi es un edificio histórico junto al puerto, tiene una de las mayores puntuaciones de los huespedes en booking y el precio no es de los más altos de la ciudad: 100 euros el apartamento para 4 personas en el mes de Julio. Me gustó mucho por amplitud, mobiliario y comodidad. Abrir la ventana, ver el coqueto puerto y oler a mar no tiene precio….
Y es la hora de marcharnos. No me importaría volver para pasar una temporada en esta coqueta ciudad porque engancha y es realmente una preciosidad. Nos vamos de Piran encantados de la vida por haber descubierto una de las localidades costeras más bonitas de esta parte de Europa. Nuestra ruta en coche por la tranquila Eslovenia solo acaba de empezar….
Información de interés
– Oficina de Turismo de Eslovenia.

Mari Carmen 13 mayo, 2015
Qué bonito es Piran! La verdad es que es una ciudad que tenía en mente y no sabía si incluirla en mi viaje por Croacia porque la verdad es que me pilla bien visitarla cuando esté por Istria.
Un abrazo