Triberg, cascadas y relojes de cuco en el corazón de la Selva Negra

Hablar de la Selva negra alemana es hablar de Triberg, la pintoresca localidad de montaña junto al rio Gutach y visita imprescindible en cualquier viaje por esta bella región del sur de Alemania, que aunando tres elementos muy diferentes entre si, ha logrado hacerse famosa en la zona. A saber: sus relojes de cuco, unas impresionantes cascadas y la receta original de la tarta de la Selva Negra. Con estos ingredientes se ha conformado una localidad muy turística y que se ha vuelto de visita esencial en un viaje a la Selva Negra alemana. Hoy os contamos nuestro primer día recorriendo esta bonita zona del sur de Alemania. ¡Agarraos que viene curvas! carreteras selva negratriberg alemania

Después de un buen desayuno en nuestro acogedor apartamento-granja en Oberried, nos ponemos en marcha hacia la localidad de Triberg, enclavada en el corazón de la selva negra y una de las principales visitas de la comarca. El plan del día está claro: carretera hasta Triberg disfrutando del paisaje con alguna parada en algún pueblo para estirar las piernas ( los niños mandan y no conviene agobiarlos mucho). Nos ponemos en marcha en nuestra Wolswagen Transporter y rapidamente se da uno cuenta que conducir por estas carreteras es una delicia, no sólo por su buen estado y por lo tranquilo que se circula, sino por la inmensidad del paisaje que te rodea. Suaves montañas, verdes praderas o bosques de abetos se van sucediendo ante nuestros ojos. Y vacas, muchas vacas pastando. selva negra

Después de un rato decidimos hacer un pequeño alto en Furtwangen, una población que alberga el museo alemán del reloj y que parece puede estar interesante pero después de un pequeño paseo y de encontrar su oficina de turismo cerrada, decidimos emprender la marcha hacia Triberg y llegar para almorzar. Después de algunas curvas y descender por una carretera que transcurre bajo la sombra de cientos de abedules, llegamos a la localidad de Triberg y lo primero que hacemos es irnos a su oficina de turismo para que nos informen y ver algunas tiendas llenas de relojes de cuco y artesanía de la zona. furtwagen alemaniafurtwagen selva negra

Casco urbano

El casco urbano de Triberg es pequeño, fácil de recorrerlo a pie y está más que preparado para recibir a cientos de visitantes cada día y eso se nota en los aparcamientos habilitados, en los muchos restaurantes con la carta en varios idiomas o en sus tiendas de regalos. Y es pequeño, apenas una calle principal, una plaza y algunas calles aledañas con comercios. El turismo parece la vida de este pueblo de algo más de 5000 habitantes, a tenor de la cantidad de tiendas de recuerdos que vemos. Después de dar un paseo admirando tiendas y más tiendas repletas de relojes de cuco decidimos hacer una parada para almorzar. relojes de cuco

Comer en Triberg es fácil ya que cuenta con muchos restaurantes que ofrecen cocina de la zona. Nosotros paramos en Lilie, un turísitco restaurante muy cerca a la entrada a las cataratas y que además de un precioso interior, tiene una espléndida terraza si el tiempo acompaña. La comida estuvo  bastante bien, abundante y el servicio muy correcto. Me pedí un plato «especial Selva negra» que llevaba un poco de todo: salchichas, cerdo ahumado, patata cocida, ensalada de col y de postre la famosa tarta de la selva negra, que más parecía alcohol que otra cosa. Realmente difícil de comer por su excesivo sabor a licor, se ve en este restaurante no manejan bien la receta original, que es seguro que aquí en Triberg nació la receta de la Schwarzwälder Kirschtorte o tarta de la Selva Negra allá por 1915. Si quieres probar la verdadera receta de la Selva negra dicen que la mejor está en el Café Schafer ( no donde la comí yo), donde su pastelero presume de poseer la receta original de 1915. Bizcocho, nata fresca, guindas, un chorrito de licor de cereza Kirsch ( algunos ponen varios chorros) y chocolate espolvoreado. plato selva negratarta selva negra

Cataratas

La gran atracción de esta localidad de Triberg, atravesada el rio Gutarch, son las cascadas de hasta 163 metros de altura y siente niveles diferentes, siendo una de las más famosas de Alemania y en contra de lo que dicen algunas guías, no son las más altas. Pero si son preciosas, muy románticas y un paseo por el frondoso bosque hasta llegar a ellas es algo que debéis hacer. La entrada cuesta 3,50 euros y el camino en continua subida no es fácil si vas con carritos de niños como fue nuestro caso pero como recompensa disfrutaremos de fantásticos saltos de agua, de varios senderos para hacerlos a pie y de alguna que otra ardilla que se acerca temerosa a por los cacahuetes que los visitantes les arrojan y que venden a la entrada del recinto.cataratas alemaniacataratas triberg

Otra de las visitas ( no hay muchas más) que se pueden hacer aquí es visitar el Museo regional de la Selva Negra pero poco más hay que hacer en esta ciudad, a no ser que te quieras llevar algún recuerdo en madera o algún reloj de cuco. Por cierto, hay una gran tienda en la calle principal que tiene un gran reloj de cuco y a cada hora salen el correspondiente pajarito ( ver video hasta el final). ¡A los niños les encanta!ardilla alemania

¿Reloj de cuco más grande del mundo ?

Antes de irnos de Triberg no podíamos dejar la ocasión de ver el que dicen es el reloj de cuco más grande del mundo. En realidad el honor se lo disputan dos relojes que hay en esta localidad: en un extremo del pueblo ( hay que ir en coche) está el que vimos nosotros, el Weltgrößte Kuckucksuhr, ubicado en una preciosa casa típica de la zona y fabricado en los años 80. El rival es el Eble Uhren- Park, situado en la carretera B33 entre Triberg y Hornberg e inscrito en en el libro Guinness de los Récords. Lo que si está claro es que esta pintoresca localidad alemana es la capital alemana, y yo diría que mundial, de los relojes de cuco. reloj cuco gigante

Y como se hace tarde y empieza a refrescar, nos vamos de este típico pueblo de la zona que ha sabido granjearse buena fama y atraer mucho turismo por sus atracciones fundamentales: la fabricación y venta de relojes de cuco, sus cascadas y su famoso postre. Os dejo con un pequeño video de Triberg. ¡Hasta la vista amigos!

Más información

– Aparcamiento en un parking público: a más de 2 euros la hora.

-Entrada a las cascadas: 3,50 euros

Comer en restaurante Lilie: 15-20 euros por persona.

Guía resumen de nuestro viaje a la Selva Negra y Munich. 

Oficina de turismo de la Selva Negra. 

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20 comentarios en “Triberg, cascadas y relojes de cuco en el corazón de la Selva Negra”

  1. No te voy a decir yo a ti que es lo que más te gustó de la localidad. En fin, veo la tarta, el bizcocho con cerveza…… Lo que tengo claro es que, esa sonrisa final de tu niño cuando el cuco va cantando las horas y al final desaparece con un …adiós, es un resumen perfecto del viaje….
    Salud, ciudadano viajero….

    1. jose manuel, ya sabes que la cerveza y la comida me chifla… Sin duda mis peques disfrutaron mucho con los relojes de cuco…. Salud, ciudadano

  2. Solo por la tarta ya me iba ahora mismo para allá, lástima que la que probasteis no estaba muy buena y sabía tanto a alcohol!!! Como bien dices tiene que ser una maravilla conducir con esos paisajes y con el único sonido de las vacas y el viento en los árboles, jejejeje.

  3. Le tenemos muchas a la Selva Negra, combina lugares con mucho encanto y paisaje, así que genial. Además, como últimamente sois varios los que os habéis movido por allí, hay mucha info, y sobre todo, buenas sensaciones.
    Evidentemente lugares como Triberg, ¿pueblo-tienda? puede que le quiten un poco de encanto, aunque por otro lado, también merecen la pena por lo cuidados que están. Y los relojes de cuco…. mejor no voy, caigo seguro. 🙂
    Un abrazote!

    1. Pues es una zona maravillosa guisantes. Buenos paisajes y mucho senderismo ( aunque yo al ir con peques poco hice…). Triberg es turistica. un paseo por allí aunque sea un rato…. Un abrazo

  4. Ja ja ja cómo se reían los niños con el reloj de Cuco!!! te pusiste ciego con la comida, eh? la verdad es que esos platos germanos son sabrosísimos, aunque luego al cabo de unos días echas de menos la lechuga y la vedura!
    Triberg nos gustó y aunque sea turístico no agobia para nada, pero de la Selva Negra me quedo con Gengenbach y Schiltach!

    Saludos

    1. Les encantó Sergio. Comer la verdad es que comemos cuando podemos, nos encanta. Agobios es verdad que pocos, en toda la zona…… Saludos

  5. Vaya pueblo, vaya entornos naturales, menuda maravilla, una auténtica joya que hay que visitar en Alemania, el país me encantó comenzando por su capital, pero aún tengo que recorrer sus mejores localizaciones 😀

    ¡Saludotes!

  6. Que maravilla esa zona!

    Yo le tengo un cariño increíble, fue el primer lugar donde fui a para en mi primer viaje en solitario con 18 añitos. Me enamoró absolutamente. La ultima vez que estuve por allí, me pareció que se estaba «comercializando» un poco demasiado, especialmente lugares como Triberg, pero aún así, es que son taaaan bonitos y lo tienen todo con tanto gusto….

    Me ha encantado también la sonrisa del peque con el reloj de cuco 😉

    Un abrazo!

    1. Pues si Carol, una zona muy bonita e ideal para ir con la familia. En verano es cierto que hay mucho turista, el buen tiempo manda…. Mis peques han disfrutado de lo lindo!!! Un abrazo

  7. Tomamos nota del Café Schafer para probar la tarta! 🙂
    El vídeo con el «cu-cu», chulísimo! ¿Suena un «cu-cu» por cada hora, no? Es decir, ¿si son las 3, escucharemos 3 «cu-cu»?

    1. Genial, Triberg es muy bonito y curioso. Efectivamente, cucu por cada hora así que hay que escuchar esos relojes o comprarse uno!! Un saludo y gracias por la visita

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