Para nuestra estancia en Marrakech hemos optado por dormir en Riads, esos céntricos alojamientos a todo lujo que son ya todo un símbolo de muchas ciudades marroquíes. Normalmente son antiguos palacios, grandes casas o residencias privadas de gente adinerada que han sido reconvertidos en alojamientos con encanto. Situados en plena medina de la ciudad, suelen tener pocas habitaciones, ofrecen un trato personalizado y mucha, mucha tranquilidad. Sin duda es la mejor opción de alojamiento que veo en esta ciudad por muchos motivos: primero porque están ubicados en plena medina de la ciudad, con la ventaja que ello conlleva. Segundo porque son coquetos y ofrecen todos las comodidades para una estancia agradable. Tercero por un trato muy personalizado que hace que te sientas como en tu segunda casa y que tengas mucho contacto directotrabajadores. Nada que ver con la frialdad del típico hotel de ciudad. Y cuarto porque es toda una experiencia que no se puede dejar pasar si visitas Marruecos ( siempre hay tiempo de alojarse en un hotel convencional..).
Suelen ser difíciles de encontrar ya que están en recónditos callejones de la medina, ofrecen buena cocina local y un silencio y relax ideales para contrarrestar el ruido y ajetreo de la ciudad. Sorprenden por el contraste que ofrecen con respecto a las callejuelas de la medina, mal pavimentadas y descuidadas. Cruzar la puerta de un riad es como entrar en un mundo totalmente distinto, lleno de opulencia, detalles y lujo que nada tiene que ver con el exterior. ¡Contrastes de este país!
Según nos cuentan hay repartidos por la ciudad más de 1000 riads por lo que os podéis imaginar la competencia no es feroz, sino lo que viene después. Están tan de moda y demandados que cada año crece el número de este tipo de alojamientos. Nosotros hemos estado alojados en dos de ellos y os vamos a contar sus excelencias ya que son totalmente recomendables.
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Riad Amina, lujo en la Medina
Uno de nuestras noches la hemos pasado en el riad Amina, situado en el norte de la Medina y algo difícil de encontrar, como casi todos los Riads que hay por aquí. De hecho nos han llevado hasta la puerta ( previo pago de unos euros claro) porque por nuestra cuenta hubiera sido imposible llegar a él. Está ubicado en una antigua casa de un califa con más de dos siglos de antigüedad y conserva muchas partes originales por lo que le da una aire realmente encantador. El patio principal es amplio, rodeado de plantas y a cielo abierto por lo que hay mucha luz natural.Un remanso de paz rodeado de lujo que ofrece 9 habitaciones y 7 suites decoradas a la forma tradicional marroquí con todo tipo de detalles. Cuenta con wifi gratuito, restaurante con especialidades marroquíes y francesas, bar, jacuzzi en la terraza y una elegante decoración tradicional marroquí… Las habitaciones son realmente acogedoras y tienen todas las comodidades posibles: aire acondicionado, calefacción, baño completo.. Para mantener la tradición y proporcionarte la más absoluta tranquilidad no tienen ni minibar ni televisión, cosa que no eché en falta la verdad.
La espaciosa terraza del riad es una maravilla, ideal para descansar y relajarse del ruido de la medina. Cuenta además con un jacuzzi para aliviarse del sofocante calor que suele hacer aquí. Los precios rondan los 120 euros por habitación doble pero el alojamiento es un auténtico encanto. Un lugar con mucho lujo donde os sentiréis como auténticos marajás.
Dirección: Sidi ben Slimane Derb Si Mouh No 1, Marrakech. Teléfono: (212) 24381363. Para reservar en Riad Amina.
Riad Boussa, a cuerpo de rey
Después de leer las críticas sobre este riad, uno de los mejor valorados por los clientes, tuvimos claro que queríamos visitar Riad Boussa, un encantador alojamiento de 4 habitaciones en el mismo corazón de la Medina. Su situación es ideal ya que está a 5 minutos a pie de la plaza Jemma el Fna y es bastante fácil de encontrar entre el laberinto de callejuelas que hay por aquí. El trato que nos han dispensado ha sido simplemente excepcional. Tanto su dueña, Brigitte, una francesa que decidió hace unos años comprar esta mansión tradicional marroquí y reformarla, hasta sus trabajadores ( excelente trabajo el de Alí), serviciales y amables que hacen que tu estancia sea muy placentera. No dudan en aconsejar lugares para comer, visitas que realizar o solventar cualquier duda que tengas sobre esta ciudad. Sin duda el concepto de hospitalidad lo tienen aquí más que claro. Y se agradece, ya que una experiencia en un riad no tiene nada que ver con alojarse en un hotel. El hecho de que tenga sólo 4 habitaciones permite un mimo y un trato al cliente que es la base para una estancia exclusiva.
El alojamiento es precioso, decorado con mucho gusto al estilo marroquí actual y con una gran cantidad de pequeños detalles que la misma dueña se encarga de supervisar diariamente. Aquí todo tiene que estar en su sitio y no hay nada al azar. Desde el completo desayuno que puede ser servido en la sala del té o en la magnífica terraza hasta la chimenea encendida en los días frios o un té verde cada vez que entres al Riad. Sofás con cojines, música relajante de fondo y un té en las manos en lo más parecido a tocar el cielo después de una ruidosa jornada por esta caótica ciudad. Sin duda se agradece la paz y tranquilidad que se respira aquí dentro.
Las habitaciones están perfectamente decoradas y son realmente cómodas, así como los baños, rústicos y con un encanto especial. El gusto por los detalles es una de las señas de identidad de este magnífico Riad. Nuestra habitación, estilo duplex, cuenta con dos alturas y dos grandes camas king sizes por lo pueden dormir en ella hasta 4 personas, ideal para un grupo de amigos. Otro de los mejores lugares del riad es su » terraza chill out», perfecta para tumbarse en sus hamacas o tomar algo disfrutando de la tranquilidad del lugar. Cuenta además con wifi gratuito, ofrece un completo desayuno buffet y también se puede optar por comer cocina tradicional marroquí hecha por cocineras locales, con todo lo bueno que esto supone.
Los precios rondan los 80 euros la habitación doble con desayuno y en verano suelen hacer un 20% de descuento en las tarifas. Y un aviso: el silencio y el relax aquí son sagrados y los clientes que aquí vienen no quieren ruidos ni excesos. Y si sois amantes de los gatos hay un par de inquilinos que suelen andar por allí en busca de alguna caricia del viajero. Un riad con una situación excelente y mucho encanto ideal para descansar del ruido de esta maravillosa ciudad. Aquí tenéis el video de Riad Boussa en mi canal de Youtube.
Riad Boussa. Dirección: 192 Derb Jdid – Dabachi | Medina, Marrakech. 00.212.(0).5.24.38.08.23
Ya conocéis dos buenas opciones para dormir si visitáis Marrakech. No hay que dejar la oportunidad de alojarse en uno de estos encantadores alojamientos ya que guardan un encanto especial, las instalaciones cuentan con todas las comodidades y el trato que os dispensarán os harán sentiros como como en vuestra propia casa…..¿os lo váis a perder?

Pau 20 marzo, 2012
Excelentes recomendaciones Fran, tomo nota!